Son muchos los mitos y falsas creencias que circulan en las redes sociales en torno a la alimentación: desde que las harinas engordan, que es mejor consumir carbohidratos de día, que la fruta también aumenta de peso, etc.

Sin embargo, a la hora de bajar de peso las dietas restrictivas y excluir alimentos de nuestra alimentación generan un “efecto rebote” que acabará por producir el resultado contrario: engordar más aún.

5 Consejos claves

Especialistas en nutrición recomiendan en líneas generales:

Consumir más cereales integrales: debido a su aporte de fibra generan mayor saciedad.
Variar las verduras: a más colores, mayor aporte de vitaminas.
Comer más frutas: complementan cualquier alimentación equilibrada, aportan vitaminas, minerales y mantienen a raya el nivel de azúcar en sangre.
Incorporar alimentos ricos en calcio: tanto leche descremada, como quesos y yogures son importantes para los huesos y la salud de nuestros dientes.
Proteínas bajas en grasas: son una parte fundamental de la alimentación dado que evitan la flacidez. Tanto huevos, como pollo, carnes y pescados. Lo ideal es elegir cortes magros.

Cómo incluir cereales integrales

Elegir el arroz o pasta integral en vez de la versión blanca y el pan integral.
Explorar recetas. Existen muchas cuentas de nutricionistas en Instagram que ofrecen ideas creativas y nutritivas.
Reemplazar harina blanca por la integral o avena para hacer milanesas por ejemplo, budines, etc.
Probar la avena arrollada instantánea con leche o yogur descremado.
Los pochoclos también pueden hacerse con poca sal o azúcar.
Ayudar a los niños a incorporar opciones saludables: sándwich en pan integral o árabe, galletas de avena, barritas de cereal, etc.