Luego de un comunicado hecho público a fines de mayo, la Federación Bioquímica de la Provincia de Buenos Aires (FABA) continúa reclamando, sin respuestas, una mejora arancelaria por parte del Instituto Nacional de Servicios Sociales Para Jubilados y Pensionados (Pami), teniendo en cuenta el gran incremento de los costos de los insumos y de funcionamiento de los laboratorios en los últimos meses.

"En este momento, como si hiciera falta algo a toda la inestabilidad que vivimos, la relación entre las entidades bioquímicas y el Pami está en un momento crítico o prácticamente de quiebre" manifestó Claudio Cova, presidente del Centro de Bioquímicos IX Distrito, en declaraciones a El Marplatense.

"No estamos teniendo respuestas a todas las cosas que le venimos planteando e incluso desde el comienzo de esta gestión de gobierno ha sido muy complicado comunicarse, llegar a diferentes acuerdos o consensos. Ahora ha llegado el momento de trazar una línea y si no hay una respuesta comenzaremos a tomar medidas", aseguró.

En referencia a las respuestas , Cova sostuvo que "solo recibimos algunas, pero las respuestas que nos han dado han sido un ejemplo para marcar como es nuestra relación con Pami.

"El convenio de Pami tiene la misma modalidad a nivel Nacional o sea que todas las federaciones y asociaciones bioquímicas del país tienen un convenio desde una modalidad similar, salvo el sur y a ninguna de las entidades ni nacionales ni provinciales, ni en este caso la que me toca representar que es la Federación Bioquímica de la Provincia de Buenos Aires, que es una de la más grandes de Latinoamérica con 1600 laboratorios, nos han brindado la posibilidad de ser recibidos por la directora ejecutiva", subrayó.

"En la historia del convenio que lleva alrededor de 14 años, esto no había pasado nunca", afirmó el presidente de la Federación Bioquímica de la Provincia de Buenos Aires.

Consultado sobre si se han generado deudas, Cova señaló que "en ese sentido Pami a continuado pagando incluso durante la pandemia, las cápitas con una modalidad que hace años queremos cambiar, teniendo en cuenta que Pami paga un 20% de la cápita correspondiente al mes vencido y el otro 80% lo paga entre los 90 y 120 días, lo cual resulta muy complicado en este momento de inflación".

"De todas maneras en este caso la discusión no pasa por el tema de pagos, sino que pasa por la actualización arancelaria y por llegar a tener una relación sana que no hemos podido construir a lo largo del tiempo. Realmente no le conocemos la cara a la directora Ejecutiva de Pami", remarcó.

"Obviamente sabemos que a lo mejor no recibe a prestadores porque no es una persona de la gestión de salud, sino que es una figura de perfil netamente político, pero creo que lo más importante que tiene Pami es la asistencia sanitaria a los afiliados y no poder tener un contacto con la primera línea de decisión, hace que todo sea muy difícil, porque las segundas líneas responden a mandatos políticos y nosotros somos prestadores de salud, no políticos", concluyó Claudio Cova.