Esta mañana, el personal que se prestaba a abrir el establecimiento educativo ubicado en Pringles al 2200, pleno barrio Chauvín, se llevó nuevamente una desgarradora sorpresa: la escuela 53 había sido víctima de otro robo, el quinto en lo que va del inicio del ciclo lectivo.

Cinco robos en menos de un año es una cifra más que alarmante. En esta oportunidad, los malvivientes destrozaron la dirección, la secretaría y biblioteca de la primaria y hasta se llevaron las herramientas de trabajo de las obras que se están desarrollando en el jardín.

Entre los objetos que los directivos notaron que faltaban se destacaron tablets, netbooks y celulares que brinda el gobierno para el uso pedagógico. También robaron en el quiosco y en la obra de construcción en el jardín.

Esta mañana, los directivos decidieron por la suspensión de clases mientras esperaban por la intervención de la Policía Científica. En la causa intervino la Comisaría Decimotercera y el Consejo Escolar ya se encuentra al tanto de la situación con el fin de brindarles soluciones.