En el marco del juicio por la trágica muerte de la adolescente Lucía Bernaola, Federico Sasso, el único imputado por el crimen, hizo por primera vez un descargo durante el juicio s obre lo sucedido en la noche del 4 de junio del 2017 en Alberti y la Costa.

Sasso se mostró quebrado durante los pocos segundos en que brindó testimonio y declaró: "Yo nunca quise matar a una persona. Nunca quise que una persona no esté con su familia. Me duele en el alma que no esté más esta persona, Lucía".

Entre lágrimas, el imputado se refirió a la familia de Lucía y manifestó que "quiero que el padre me crea cuando lo digo, que lo lamento en serio". "En su momento, yo lo dije con el corazón. No tengo más para decir", concluyó.

Minutos más tardes una vez finalizado el juicio, Facundo Capparelli, abogado de Sasso declaró que "tratamos de ser respetuosos y de comprender que el hecho como tal existió. El tribunal tiene ahora en sus manos la oportunidad de fallar de una manera justa y equilibrada".

En este sentido, el letrado agregó que "nosotros no hemos discutido la responsabilidad penal, pero queremos la adecuada calificación y reacción punitiva por parte del Estado que sea proporcionada a las características de este hecho".

Por último, Capparelli detalló que en la mecánica del hecho, "Sasso cometió una imprudencia pero en la mecánica del hecho hubo factores externos que generaron que terminara desencadenándose el hecho tal y como se produjo".

Descargo