Estamos en la época del año donde empieza el sin fin de reuniones y festejos. Reuniones de fin de curso, fiestas de trabajo, eventos del colegio, cumpleaños, noche buena, navidad, año nuevo y no podemos más de toda la comida acumulada.

En el caso de navidad y año nuevo, son momentos que algunos disfrutamos y otros, preferirían omitir. Son fechas de descontrol.

Por un lado, emocional, y por otro, a nivel comida hay muchas opciones ricas y tentadoras constantemente. Todos contribuimos con menúes para que la mesa este espectacular y sea enorme, entonces, la oferta es grande y variada.

Aunque es una ocasión especial y podemos darnos todos los gustos que queramos, siempre es bueno saber cuándo parar.

Daniela Natale, nutricionista especializada en Obesidad, piensa que durante esos días uno come diferente y no tan saludable. Lo más importante de esto es no llegar con un hambre voraz a las cenas de navidad y año nuevo.

La profesional aconsejo ese día realizar las 4 comidas como cualquier otro día.

En las fiestas uno come más porque hay más variedad de platos, cuanta más comida haya en la mesa más voy a comer.

El dato de Natale: para poder controlar la ingesta de comida es clave hacer una pausa en la mesa, levantarnos y hacer otra actividad ya sea organizar los platos para el postre, charlar en la cocina, etc. Esto evita que nos quedemos en frente de la comida y seguir comiendo.

María José Villanueva y Florencia Brunello, creadoras de @Real_Nutrición, traen algunos consejos para disfrutar de las fiestas sin pasarla mal. ¿Cuál es la clave?

La misma que para muchas otras cosas: EQUILIBRIO.

Las profesionales aconsejan llevar opciones que te hagan bien: Lo mejor es llevarse sus propias preparaciones, para complementar la mesa familiar.

Cocinar y llevar algo sano, y que al mismo tiempo se pueda compartir. Quizás con esto también se ayuda a que los demás empiecen a comer más saludable. Esto no quiere decir que no puedan probarse las otras opciones, pero en vez de quejarse por lo que hay, pueden llevarse opciones saludables y copadas.

Por su parte Agustina Murcho, nutricionista especializada en trastornos alimenticios y creadora de @Nutricion.ag, explica que si durante los días de las fiestas no se come tan saludable como el resto no pasa nada porque eso también es saludable.

El problema existe cuando la persona quiere comer 100% sano todo el tiempo y se angustia o tiene culpa cuando come alimentos que no son correctos. Murcho establece que la mayoría de las personas tienden a comer en mayor cantidad durante las fiestas porque hacen dieta todo el año, se privan mucho de las comidas que suelen generarnos más placer, y en esos momentos abunda ese tipo de comida. Entonces el cerebro hará lo imposible para buscar ese placer, eso que tanto se prohibió.

Algunos consejos a tener en cuenta durante las noches de festejo:

Suele hacer calor, por lo que las profesionales recomiendan tomar varios litros de agua con la comida.
Tomar alcohol con moderación. Las bebidas alcohólicas suelen estar, como en cualquier otra celebración. No excederse no implica directamente no tomar, pero sí hacerlo con moderación.
No castigarse ni obsesionarse: Las fiestas son un momento para celebrar. Se puede disfrutar y elegir algunas preparaciones que no deberían comerse a diario; la clave está en el equilibrio. Tarea laboriosa pero no imposible.

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