Por Marcelo Marcel

La crisis que ha despertado la pandemia en el mundo no deja empresa, comercio o industria en la excepción de no ser alcanzada. A todos los ha afectado. En Mar del Plata muchos han resentido su economía, lamentablemente bajado las persianas o achicarse en sucursales, muchos otros.

En el Nuevo Amanecer ya saben lo que es superar crisis, mantener el espíritu de lucha y tenacidad en querer lograr lo que tanto les costó tener: una fuente de trabajo que hoy cobija a 115 familias que producen 7 mil litros de leche.

"La economía de la cooperativa por la pandemia se ha resentido un poco, la crisis ha pegado fuerte", resaltó Fabio Pandiani, uno de los referentes de la cooperativa, una cara visible que representa a mujeres y hombres que todos los días ponen su esfuerzo en producir ese alimento tan esencial como la leche

Explicó Pandiani en diálogo con El Marplatense que los meses de marzo, abril y mayo son históricamente los más fuertes en cuanto a la comercialización de productos lácteos.

"Pero, la realidad económica pegó fuerte así que solamente nos abocamos a producir lo que tenía rápida rotación como la leche, el dulce de leche, el queso cremoso y el cilindro de muzzarella, aunque el cierre de pizzerías complicó un poco ese panorama en los primeros meses", detalló.

A la hora de analizar una clave que haya permitido mantener la cadena de producción, no dudó en destacar "a las bocas de venta directa, que son los locales que tienen el logo del Amanecer. Eso permitió tener volumen de venta y nos permitió seguir existiendo. Desde mayo notamos una caída del 5 o 6% mensual en las ventas, creo que la realidad económica está pegando porque no hay dinero".

Funcionó muy bien, según Pandiani, "un sistema de canje con otras firmas en donde nosotros ofrecemos nuestros quesos y recibimos yerba, azúcar, por ejemplo, para vender en nuestros puestos propios. Eso ha funcionado bien" a modo de paliativo comercial.

Con respecto a la iniciativa de donar leche en el marco de lo que llamaron "proyecto leche solidaria" que tuvieron a inicios de la pandemia, comentó que marchaa buen ritmo, incluso con la incorporación del tambo del INTA.

"Vimos que el ejército le daba de comer a los merenderos en Buenos Aires, nos hizo ver esa mirada con lo cual se nos ocurrió colaborar con los merenderos de Mar del Plata con las usinas lácteas. Los tamberos de la zona de la cuenca Mar y Sierra están donando unos 3 mil litros semanales a los que más lo necesitan. Para nosotros es un orgullo haber sido mentores de esto, con el apoyo muy fuerte del municipio de Tandil, de Balcarce y Mar del Plata", destacó.

Provoca orgullo en la cooperativa que se sumen adhesiones en ese sentido: "Actualmente, se ha sumado el tambo del INTA que no era referente nuestro de compra de leche, nos está donando 3 mil litros mensuales para ser distribuidas en Benito Juárez, Balcarce o Miramar, así que nos sentimos reconfortados de estas iniciativas que hemos logrado".

La crisis ha golpeado fuerte. Pandiani sabe que más allá de tener una empatía con los marplatenses que han respaldado los esfuerzos de los trabajadores comprando sus productos, "no hay dinero en la calle".

Si bien se están abriendo bocas de venta en lugares estratégicos como en el centro comercial Guemes o en Bernardo de Yrigoyen, "eso es parte de dos firmas grandes que compran mucho volumen de nuestros productos" aunque reconoce que "permite mostrar la marca, aunque no lo crean que estén esos carteles con el logo nuestro es algo fundamental para sostener nuestra economía", señaló.

"Nuestra prioridad es mantener los 115 puestos de trabajo, la salud de todos ellos, para poder sostener el proceso de 70 mil litros de leche y seguir articulando con el estado de la provincia proyectos iniciados para cristalizar en poder proveerlos con nuestros productos y así tener el sostén económico distinto a lo que tenemos hoy", finalizó Pandiani. .

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