La Industria Naval Argentina es una actividad auxiliar de la pesca, por lo que fue una de las primeras exceptuadas de la cuarentena, sin embargo, hay ciertas preocupaciones que atañen al sector. El Marplatense habló con Domingo Contessi, presidente de Astillero Contessi y exvicepresidente de la Federación de la Industria Naval Argentina, y contó las problemáticas que ven a mediano y largo plazo.

"Estamos trabajando, no al 100% de nuestra capacidad instalada, pero hemos ido retomando paulatinamente el ritmo tras la resolución del Ministerio de Transporte en la que se declaró esencial al personal de la Industria Naval para la reparación y construcción de buques", comentó.

"Tenemos un protocolo que hemos diseñado con la gente de higiene y con el propio sindicato. Retomamos de a poco, primero un pequeño grupo y luego se sumó más personal que fuimos capacitando paulatinamente. Hoy estamos casi en un 80% de personal", agregó Contessi.

Al consultarle por el tiempo en el que no han podido trabajar y el impacto económico, Contessi aclaró: "Para nuestra empresa en particular no es tanto el impacto económico actual, el problema es el escenario de pérdida de eficiencia en el mediano y largo plazo. Teníamos una orquesta sinfónica tocando y ahora somos un cuarteto, por así decirlo".

"Creo que es una situación que va a coincidir con la mayoría de las actividades que hoy están activas. Ni hablemos de las que están sin poder trabajar, pero hoy todos los que estamos trabajando lo hacemos con un grado de ineficiencia muy alto, es decir, para hacer lo mismo necesitamos más horas y un costo mayor, porque trabaja menos gente, hacemos horarios distintos y se han agregado una serie de requisitos que antes no existían, costos que antes no estaban", remarcó.

En referencia al trabajo actual que efectúan, comentó que tienen "tres obras en curso de barcos nuevos, al margen de los tres barcos que se encuentran en reparación".

"Son obras que ya estaban contratadas y que siguen adelante. Teníamos una cantidad muy grande de clientes potenciales, algunos se han puesto en stand by y nos han dicho que van a desistir de construir barcos nuevos por los próximos tiempos hasta que esto se normalice", añadió Contessi.

"Lo que sí vemos como preocupación es que el sector pesquero es una actividad que está muy afectada por esta crisis global, ya que la pesca argentina es netamente exportadora y se ha convertido en los últimos años en langostino dependiente, es decir, este producto pasó a ser del 20% de nuestras capturas y exportaciones a ser el 75%, y se consume principalmente en restaurantes, hoteles y caterings, no se compra tanto en la góndola del supermercado", explicó en consonancia con el cierre de estos rubros.

"El precio del langostino hoy congelado a bordo está en su mínimo histórico, nunca estuvo tan bajo, y esto nos da una preocupación, ni que hablar la merluza, que las exportaciones están a precios irrisorios", subrayó el presidente de Astillero Contessi.

"Es un panorama complicado porque para producir lo mismo tenemos más costo tanto los astilleros, como los pescadores, como la industria alimenticia en general y si aparte el precio cayó un 20, 30% hay mucha menos venta y el panorama es complicadísimo", reafirmó.

Y concluyó: "Hoy la prioridad es destrabar los barcos, mover la rueda y trabajar, pero en el largo y mediano plazo creo que todos los sectores estamos muy preocupados".

Federación de la industria naval argentina