Sporting logró su segundo título de la temporada este domingo. El equipo “Marista” se quedó con el Regional de Clubes “A” disputado en Mar del Plata y se clasificó a la SuperLiga, el certamen más importante de país.

Para lograr ese objetivo, fue fundamental Zoe Kachmaryk una de las goleadoras que tuvo el torneo pero que además metió el gol del triunfo en la semifinal (1-0 ante Sportiva de Bahía Blanca) y el que les dio el campeonato en la final (2-1 ante IDRA). En diálogo con Marca Deportiva Radio (FM 99.9), la joven jugadora comentó que “fue un torneo increíble, fuimos creciendo a lo largo del mismo. Somos un equipo con muchas integrantes nuevas, el cuerpo técnico también tiene integrantes nuevos. Estamos contentas de demostrar que nuestro lugar es arriba”.

Este año se decidió hacer el torneo más importante de la temporada a principio de año y llegaron todos los equipos con poco rodaje, incluido el campeón: “Siempre se hacen pasando las vacaciones de invierno. Creo que a nosotras nos sirvió jugar el “Mar y Sierras” para llegar con mejor rodaje. Fue una locura porque comenzamos todas convencidas, tirando para el mismo lado porque sabíamos que el torneo tenía que ser para nosotras. Lo que no nos salía, nos tocó mejorarlo más adelante. En un torneo muy corto y con muchas emociones, que al final, se corría era el corazón y eso era lo más importante”.

Jugar cinco partidos en cuatro días con un alto nivel de tensión, no es sencillo incluso para jugadoras jóvenes, porque el cansancio se siente de todas formas: “En un momento de la final, no dábamos más ninguno de los dos equipos, es correr y mirar afuera que está todo el club alentándote. Teníamos mucha gente de rugby también, la familia, los amigos, todos queríamos levantar la copa”.

DISFRUTANDO DE SU MOMENTO

Tenía un enorme desafío en esta temporada y acompañada por las jugadores de mayor experiencia del plantel, encontró sus frutos en este certamen: “comencé el año super motivada, vi que las cosas salían y el esfuerzo de tantos años da frutos. Meter goles en esos momentos, para pasar a la final, es algo extraordinario. Es lindo tener jugadoras experimentadas en nuestro equipo, siempre nos empujan a todas, nos contagian el amor por la camiseta, son las referentes que tenemos todas y jugar con ellas es un privilegio”.

No fue fácil la adaptación al Plantel Superior y a jugar entre las mayores, pero de a poco, la joven estudiante de medicina encontró su lugar: “es un cambio abismal pasar a competitivas y jugar en Primera. La cabeza te juega en contra en algunos momentos y hay mucha presión. Creo que este año el equipo y el cuerpo técnico me dieron confianza para mostrar mi esfuerzo de tantos años”.

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