Subirse a un podio en los Juegos Panamericanos de Lima es un logro deportivo muy importante. Pero el premio que se llevarán los argentinos que lo consigan no será sólo el orgullo, la satisfacción y el reconocimiento por el trabajo bien hecho. También recibirán una recompensa económica por cada medalla que aporten a la cosecha de la delegación nacional. Una recompensa, si se la dolariza, menor a la Toronto, pero igual bienvenida, sobre todo entre los atletas de deportes amateur que tanto luchan día a día para solventar sus carreras.

En el caso de los deportes individuales -o los que compitan en grupos de hasta cuatro integrantes-, quienes consigan una medalla dorada se llevarán 200 mil pesos; quienes sumen una plateada, 120 mil; y los que se cuelguen un bronce, 75 mil.

Para los deportes de conjunto, el premio por consagrarse campeón será de al menos dos millones de pesos -dependiendo de la cantidad de integrantes de cada equipo-, que se repartirán entre los jugadores. Los seleccionados que suban al segundo escalón del podio recibirán 1.200.000 y al tercero, 750 mil.

Claro que los atletas no llegaron solos a Lima y, aunque ellos hacen el esfuerzo mayor, tiene detrás todo un grupo de personas que los entrenan, los ayudan y los apoyan. Ellos también serán premiados.

Los entrenadores y el cuerpo técnico de las disciplinas individuales recibirán el 50 por ciento de la suma asignada a los atletas. Y en el caso de los deportes de equipo, el entrenador principal cobrará el equivalente a un premio de atleta y el resto del cuerpo técnico se repartirá el monto de dos.

¿Qué pasará con los medallistas múltiples? Serán reconocidos por cada logro obtenido. Así, por ejemplo, la palista Sabrina Ameghino, que ganó un oro en el K1 200 y un bronce como parte del K4 500, se irá de la capital peruana con 275 mil pesos. Y su colega Agustín Vernice, que sumó dos doradas en el K1 1.000 y el K2 1.000, se llevarán 400 mil.

Esa recompensa es menor a la que le entregaron a los medallistas de Toronto 2015, si se hace la equivalencia con el dólar. En la cita canadiense, los ganadores del oro en deportes individuales recibieron 60 mil pesos; los que sumaron plata 37.500 y los bronces, 22.500. Los entrenadores se llevaron 15 mil, independientemente del color de la medalla que ganaron sus deportistas.

Para los deportes de conjunto, hubo 600 mil pesos para repartir entre los campeones; 375 mil para los equipos que ganaron platas y 150 para los que se colgaron bronces. Esas bolsas debieron dividirse en partes iguales entre jugadores y cuerpo técnico.

Con la moneda estadounidense a poco más de nueve pesos en ese momento, un campeón panamericano como Federico Grabich, que ganó los 100 metros libres de natación, recibió cerca de 6.500 dólares. Y los oros de Lima, como el taekwondista Lucas Guzmán, embolsarán el equivalente a 4.500, aproximadamente.

El cambio positivo para la cita de este año fue que hace cuatro años los multimedallistas recibieron solo el premio correspondiente a la medalla de mayor valor.

En los Juegos Olímpicos de Río de Janeiro, en tanto, hubo 75 mil dólares para los oros individuales -alrededor de 1.125.000 pesos, con el dólar a 15-; 35 mil para las platas y 25 mil para los bronces. Los entrenadores ganaron 18.750, 8.750 y 6.250, respectivamente. Y los equipos se repartieron 350 mil, 250 mil y 200 mil, en función del color de la medalla conseguida. Todo se pagó en moneda nacional.

Si se vuelve a hablar de Lima 2019, comparados con los de otros países de la región, los premios de los argentinos son bastante menores. Chile, por ejemplo, reconocerá a cada medallista dorado con casi 10.500 dólares. Quienes ganen plateadas se llevarán casi 7 mil, incluso más que los campeones panamericanos de nuestro país, y un bronce valdrá cerca de 3.500.

Más jugosas son las bolsas que repartirá Colombia: 11 mil en moneda estadounidense para los ganadores de oro; 4.200 para las platas y 2.700 para los que suban al tercer escalón del podio.

Aunque no todos los países con representantes en la capital peruana otorgarán premios extra a sus medallistas. Es el caso, por ejemplo, de México, que no recompensó a sus atletas por los logros en Toronto y tampoco lo hará en esta ocasión, al menos que se apruebe a último momento el pedido que realizó la Comisión Nacional de Cultura Física y Deporte ante el gobierno de ese país.

En el caso del anfitrión, la recompensa no será monetaria como había sido en la cita canadiense. Perú entregará a cada medallista uno de los departamentos que se construyeron en la Villa Panamericana, cuya superficie dependerá del color de la medalla ganada.