Uno de los motivos más frecuentes de consulta en el odontólogo es el sarro. Se forma por la acumulación de placa bacteriana no removida y que se solidifica sobre los dientes. Además de mancharlos puede provocar caries y enfermedades periodontales.

La placa bacteriana es una capa incolora formada por bacterias que se pega a los dientes. En definitiva, se inicia un círculo vicioso dañino para dientes y encías. Que se traduce en cada vez hay más sarro dental.

Los malos hábitos orales pueden acelerar su formación y facilitar la acumulación de más placa dental. Más allá de la acumulación más rápida bacterias, el sarro por ser pegajoso también atrae las manchas dentales.

Absorbe manchas de café, té o tabaco fácilmente y hace que los dientes tomen un tono amarillo o marrón con el tiempo.

Tratamiento del sarro dental

Lo peor de cuando la placa bacteriana se ha endurecido sobre los dientes, es que no se puede quitar con el cepillado. Por eso es necesario concurrir al dentista.

El tratamiento del sarro dental depende de la zona donde se encuentra: Cuando se encuentra por encima de la encía se puede tratar mediante una limpieza dental con ultrasonidos.

Cuando este se acumula dentro de las encías es necesario los curetajes dentales como parte integrada del tratamiento periodontal.

Si no se trata, avanza para dentro de la encía y se deposita en el surco gingival y en la bolsa periodontal.

Provoca inflamación y sangrado gingival. Esta inflamación gingival representa los primeros signos y síntomas de una enfermedad en las encías.

¿Cómo limpiar los dientes después de quitar el sarro?

Cuidar y limpiar los dientes solo lleva unos minutos al día.

Los odontólogos recomiendan cepillar los dientes al menos 3 veces al día y se debe prestar atención a la forma en la que se coloca el cepillo: “se tiene que poner en posición horizontal en la parte superior de los dientes sobre la encía, lugar donde suele depositarse el sarro” detalla la doctora Natalia Ferreiro, especialista en Odontología.

Usar hilo dental, cepillos interproximales y limpiador de lengua al menos una vez al día.

A continuación, la doctora Ferreiro brinda 10 consejos para mejorar la salud bucal:

Utilice el hilo dental una vez por día.
Cepille sus dientes por lo menos dos veces por día.
Evite el deterioro dental reduciendo la ingesta de dulces y bebidas con alto contenido en azúcar.
No fume.
Realice un chequeo y una limpieza dental cada 6 meses.
Utilice pastas dentales y colutorios que contengan flúor.
Realice una dieta balanceada. Nuestra salud en general, como la salud de nuestra boca se ve reflejada en los alimentos y bebidas que ingerimos.
No se coma las uñas, ya que debajo de ellas se acumula una inmensa cantidad de microorganismos dañinos para su salud.
Ingiera alimentos ricos en calcio, como la leche, yogurt y queso. El calcio fortalece los dientes.
Realice un auto – chequeo de los tejidos blandos de su boca (boca, encías, carrillos) una vez al mes. Si observa alguna llaga o lastimadura que no se cura en 10 días consulte a su odontólogo.