Evangélicos, sobre el coronavirus: "Vemos triste a la gente en los barrios"
por Marcelo Marcel
La situación que vive Mar del Plata por la pandemia es compleja y desde distintos sectores se enfoca en potenciar la ayuda, con un comité barrial de emergencia que coordinó el municipio. Pero existen otras Instituciones que día a día aportan su colaboración a la sociedad, alejados de la política, asistiendo a personas en estado de vulnerabilidad y trabajando bajo consignas solidarias concretas.
Uno de esos casos lo lleva adelante en Mar del Plata la AMIE, la Asociación marplatense de iglesias Evangélicas que preside el pastor Ariel Díaz.
Esta entidad que tiene más de 60 puntos adheridos en la ciudad ya lleva entregados varias toneladas de alimentos a través de donaciones "gracias al aporte de la comunidad, sin acompañamiento político y tuvo como objetivo central asistir a los más necesitados en este difícil momento y acercar la Palabra de Dios con el texto del Nuevo Testamento", referenció Díaz.
En diálogo con El Marplatense, desde AMIE confirmaron que tras la flexibilización del aislamiento social, preventivo y obligatorio comenzaran con cursos gratuitos de barberos y peluquería para seguir profundizando el trabajo social.
"AMIE tiene como objetivo básico y principal que la comunidad cristiana de Mar del Plata cuente con un apoyo veraz y desinteresado para el desarrollo y crecimiento de cada iglesia y trabajo pastoral", explicó Díaz.
En cuanto al trabajo social que llevan a cabo, contó que "nosotros hemos abierto ocho comités en distintos puntos de la ciudad. En Batán, trabajamos con un meredero. Lo mismo en Chapadmalal, todo sustentado por AMIE, ya que no tuvimos mucho apoyo de los gobiernos pero desde otras ciudades destacan nuestra labor".
Díaz detalló donde han puesto el ojo en la ayuda social barrial: "En Félix U Camet, en Camet, en Las Lilas, en El Progreso, Juramento, Puerto y Belisario Roldán estuvimos y estamos presentes con nuestra gente. Hasta el momento sin ayuda social, todo a pulmón y con los pocos recursos que nos han quedado, con los capellanes que colaboran", explicó el pastor.
Desde el pasado 27 de mayo, por intervención municipal, las iglesias y templos están abiertos permitiendo una asistencia controlada.
"Nos reunimos oportunamente con Florencia Ranelucci, funcionaria municipal, para llevar a cabo el desarrollo del protocolo, lo que nos ajustamos a la Iglesia Católica, con un máximo de 10 personas, y el 27 de mayo se pudieron abrir, sin problemas hasta ahora", remarcó.
Para AMIE resultó clave esa determinación porque "a partir de ello, con los espacios abiertos pudimos reforzar la ayuda. Y compartimos este logro a los distintos espacios. Algunos adhirieron y otros no pero le dimos la responsabilidad a los pastores de poder avanzar en ese sentido".
Consultado puntualmente sobre la situación que observan en los barrios donde están brindando la ayuda social, Díaz no dudó en afirmar categóricamente que aumentó la preocupación por la falta de trabajo y ello trajo relacionado otras dificultades.
"Vemos en los barrios una gran necesidad laboral, una tristeza generalizada por la situación que se está viviendo y un crecimiento muy grande de la violencia familiar", explicó Díaz. A partir de esto último, "trabajamos con una ONG que se llama Ecos del Sol que aborda esta problemática, para ayudar a los casos que nos requieren y que son muchos", finalizó.