Expectativa de los nutricionistas por la aprobación del protocolo
El Colegio de Nutricionistas presentó un protocolo para poder volver a sus consultorios a trabajar y reactivar su actividad, luego de realizar numerosas consultas para la atención presencial y ambulatoria de sus pacientes, a pesar de que se les haya habilitado la posibilidad de atender a distancia, mediante "telemedicina". El Marplatense habló con Gabriela Rimer, Licenciada de la profesión, y contó que esperan la aprobación de provincia del protocolo presentado.
"Los colegas están esperando con ansias poder volver a los consultorios, sin embargo, todavía no tenemos la devolución del protocolo presentado con el decreto de la autorización", expresó.
"Nosotros desde hace aproximadamente tres semanas, cuando se habilitaron las consultas médicas, empezamos a trabajar con el Colegio de Nutricionistas desde La Plata para elaborar un protocolo de atención y fue presentado en la municipalidad", comentó Rimer.
Y destacó: "Quiero agradecer a la municipalidad que siempre estuvo trabajando con nosotros y accedió a este protocolo, lo evaluaron con la Secretaría de Salud, se hicieron un par de correcciones y nuevamente fue presentado hace una semana. Municipalidad lo remitió a provincia, así que estamos esperando que vuelva la aprobación desde allí para que nos informen si está todo en condiciones".
En referencia al protocolo, la profesional de la salud dijo que "es como los que se han presentado en diferentes profesiones de la salud, con espaciamiento de los turnos para limpiar el consultorio y los elementos entre paciente y paciente, el cual no debe ir con acompañante. Además, se le hacen las preguntas del triage previamente".
Y añadió que "debe concurrir con barbijo y dentro del consultorio se cambia el mismo para no utilizar el que viene desde la calle, previo lavado de manos antes de entrar al consultorio".
En cuanto al nutricionista, explicó que "atenderá con barbijo, y la vestimenta con la que llega al consultorio se la cambia por una diferente para atender, además del lavado de manos y alcohol en gel".
Al consultarle por el acercamiento que requiere la profesión en algunos procedimientos que conlleva la actividad, Rimer comentó que "es por eso que se hace un triage primero para indicar si el paciente tiene síntomas" y que "el momento de la cercanía es cuando se usa la balanza".
"Los colegas somos personales de salud y sabemos cómo cuidar a los pacientes, por lo tanto nosotros tampoco concurriríamos si tuvieramos síntomas, y lógico usamos el barbijo y la máscara aislante", subrayó.
En cuanto al impacto económico para los profesionales por el tiempo de espera sin poder atender durante los días de la cuarentena, la nutricionista expresó que llevan "55 días sin poder atender" y que "hay muchos profesionales que viven solamente de este ingreso, sumado a que muchas obras sociales y prepagas no están autorizando la consulta online, por lo que el paciente no tuvo atención nutricional".
Y en referencia a esto, manifestó que "a veces lo ligan solo a lo estético y no es así. Sabemos que hoy la obesidad y la diabetes, son patologías que si les sumamos el confinamiento por el COVID-19, que genera desorden, ansiedad y ganas de comer mucho, son más importantes de atender".
"Por un lado el impacto económico es fuertísimo, porque muchos de nosotros no percibimos ningún ingreso durante estos días. Se pudo gestionar el préstamo por el gobierno y nos mantuvimos con ahorros familiares, pero realmente es una profesión que se ha visto muy afectada", dijo Rimer.
Y concluyó: "Es sumamente importante para los pacientes retomar los tratamientos, por que están confinados con las ansiedades que genera el momento por el coronavirus, más las ansiedades propias de sus patologías".