Faro de la Memoria: sobrevivientes y organismos de Derechos Humanos rechazaron la apertura de un bar de gin
A través del Concejo Deliberante, expresaron la importancia de preservar el espacio para no deshonrar la memoria de los desaparecidos y sobrevivientes de la dictadura.
Organizaciones de Derechos Humanos se presentaron en la Comisión de Legislación de Honorable Concejo Deliberante para rechazar la instalación de un bar de gin en el predio del Faro de la Memoria.
En este sentido, Alberto Pelegrini, representante de las entidades y sobreviviente de la dictadura, declaró: “Tenemos en el calendario días que nos marcan, un 5 de agosto del año '76 pasé a ser un detenido desaparecido. Me tocó marina en el Servicio Militar Obligatorio y empecé mi detención en la Base Naval, el segundo periodo fue en el faro y terminé en Puerto Belgrano”.
“Cuando uno está encapuchado, vendado y atado, no tiene mucha referencia de los días que estuve. El periodo más oscuro fue en la Base Naval, ahí estuve aproximadamente tres semanas sobre una mesa que después se reconoció que era el Centro de Transmisión de Radioperadores y había una acústica especial por los paneles”, continuó.
En su relato, explicó que “estábamos sentados las 24 horas del día, encadenados con grilletes, al poco tiempo pasó un médico a vernos y escucho que mirándome dice 'miren cómo tiene las patas este' tenía flebitis por estar sentado todo el tiempo y llagas en las nalgas. Por eso me puso un banco bajo la mesa para que tenga la pierna alta y me recetó una medicación. En el primer cambio de guardia dijeron 'este que se joda' y patearon el banco. Así que cuando me llevaron a Puerto Belgrano estaba realmente horrible”.
Por ello, “yo siempre digo, nunca me gustó ser autorreferencial, porque siempre creí que mi historia era pequeña y yo era una persona afortunada. Las historias duras, graves, las pesadas, son las de los que no pueden estar sentados acá contándolas porque no están”, resaltó.
Puede interesarte
De modo que “mi presencia aquí es porque yo tengo la obligación de ser voz de los que no tienen voz, porque acabaron con ellos con machetes y balas. Yo sentí los gritos, viví los llantos y por eso estoy acá”, aseguró.
Respecto a la apertura del bar, dijo que “cuando me entero del proyecto que pone el Ejecutivo en discusión de este recinto, primero me pareció una cosa absolutamente increíble, dado que el Municipio de General Pueyrredon tiene una extensión de 1500 km² y justo ahí tienen que poner una gintonería, ¿justo en ese lugar?”.
Asimismo, reveló que “me llama la atención la velocidad con que se trata este proyecto, siendo una ciudad que está rota, sucia, las plazas dan vergüenza, esto corre por una autopista. Eso es sospechoso. Incluso que todos los bloques oficialistas de este Concejo acompañen sin cuestionar. Me recordaba a los militares con ese tema de obediencia debida. Lo decían cuando los mandaban a hacer cosas crueles como matar, secuestrar, torturar y decían que ellos no se podían negar porque era la orden de un superior”.
Por lo que “acá parece que el intendente Montenegro les dice 'muchachos esto tiene que aprobarse' y yo estoy convencido de que todos los concejales están de acuerdo con esto. Primero porque muchos vienen de militancia política y han defendido esta banderas históricas que tienen Argentina, que ha sido líder en Derechos Humanos”, enfatizó.
“Cuando ese que se llama el padre de la democracia, Alfonsín, recibe de manos de Ernesto Sábato el ejemplar que Nunca Más, es una foto muy fuerte y aún está en la facultad de Derecho. Acá hay egresados de esa casa de estudio. Seguramente algunos dicen que se han sacado fotografías junto a ese mural”, agregó.
Por consiguiente, “¿nadie puede decirle al señor Intendente este es un límite que no se puede pasar? No hay forma de que así sea. Por lo que es un proyecto que me duele, me hace mucho ruido y estoy convencido de que ninguno de los que están acá presentes, sean concejales o público, pueda concebir que Mar del Plata necesite más noche o alcohol”, preguntó.
“Ya bastante alcohol y noche tiene esta ciudad como para que se presente eso como un buen proyecto para la ciudad. Por más que lo quieran dibujar, no van a poder y nosotros los sobrevivientes, los organismos, la gente de bien - por así decirlo- porque he escuchado que dicen que hacemos negocios con los derechos humanos. Yo no hago ningún negocio con los Derechos Humanos, yo lo que quiero es que en ese lugar no haya un espacio de noche, música y alcohol”, reafirmó.
Por lo tanto, “es una falta de respeto a nuestros muertos, a nuestra memoria, una frontera que no se debe cruzar. Así que apelo a los concejales que tomen conciencia de eso y si esto prospera, Yo, Alberto Pelegrini, voy a hacer una solicitud al Concejo para que cambie el nombre y se deje de llamar Honorable”, concluyó.
Comentarios
Para comentar, debés estar registrado
Por favor, iniciá sesión