Fiestas clandestinas con duras multas: bolicheros piden habilitar las "burbujas sociales"
Por Marcelo Marcel
Los organizadores y propietarios de locales donde se realicen "fiestas clandestinas" en la ciudad de Mar del Plata serán sancionados con multas de hasta un millón de pesos, según la ordenanza aprobada por unanimidad el pasado viernes en el Concejo Deliberante.
La iniciativa, presentada por el concejal Mauricio Loria, prevé multas de hasta un millón de pesos a los organizadores de fiestas clandestinas "mientras dure la emergencia sanitaria".
En declaraciones a CNN Radio Mar del Plata, el edil sostuvo que “con esta medida, que la conversamos con el exintendente Carlos Arroyo, se busca endurecer las sanciones a quienes generen fiestas clandestinas durante la cuarentena, las penas llegarían a un millón de pesos, y lo que se recaude por las multas será destinado al sistema sanitario municipal”.
Tal como lo adelantó El Marplatense en su momento, actualmente las fiestas electrónicas no están permitidas por el decreto que impone el ASPO en todo el país. En Mar del Plata, además, ni siquiera están habilitadas las reuniones de hasta 10 personas en espacios abiertos, como sí sucede en otros puntos del país.
Referentes de la nocturnidad ya han manifestado su preocupación por la realización de "fiestas clandestinas" durante la temporada de verano, al igual que el intendente Guillermo Montenegro, y eso se vio en aumento tras el anuncio del gobierno provincial sobre las prohibiciones a la nocturnidad en el territorio bonaerense.
"Hay mucha gente de Buenos Aires alquilando casas quintas, casas grandes, para hacer fiestas clandestinas y es vox populi. Independientemente de las medidas de la pandemia, que es un foco infeccioso, las medidas de seguridad de hacer una fiesta en una casa es muy peligroso", confirmó Juan Rodríguez, empresario gastronómico marplatense.
En esa misma línea, otro marplatense referente como Ariel Gambini, de la Cámara nacional de la Industria del entretenimiento, se pronunció aclarando que "en el país tenemos la friolera marca de 3000 fiestas clandestinas en el último tiempo".
En declaraciones a la señal Todo Noticias dijo que "este fenómeno irregular se está poniendo prácticamente infrenable y debemos ocuparnos y poner a disposición un marco legal y habilitados para que realmente se pueda desarrollar este marco".
"Prohibir el entretenimiento sería como tapar el sol con la mano. Lo único que estamos haciendo es migrar esto a la sombra, a la marginalidad, al descontrol. No somos negacionistas de lo que está sucediendo pero necesitamos que se permita el trabajo con controles", puntualizó.
“Nuestra idea es tener controles en el ingreso, tomarle la temperatura a todos los que entran, un protocolo responsable que abarque desde que el joven baja su primer pie del auto hasta que se sube y se va. También buscamos brindar la opción de shows o eventos musicales en burbujas sociales, sin contacto entre ellas, con registros exhaustivos y cuidados de todos los detalles", dijo y confirmó que en lo que va de la cuarentena se estima que se realizaron "por lo menos 3 mil fiestas clandestinas en el país".
Para Gambini, es clave que "el entretenimiento se realice con control. Esto tiene tres patas bien marcadas: los gobiernos, los empresarios y la gente. Que todo lo que proponemos nos sirva para mantener el desarrollo de la burbuja social con controles y preferentemente al aire libre o en lugares bien ventilados".