Fumar triplica el riesgo de tener las enfermedades más graves de las encías
Las enfermedades de las encías que pueden llevar a la pérdida de los dientes son tres veces más frecuentes en las personas fumadoras, y a la vez son patologías que adquieren "mayor gravedad" porque el tabaquismo enmascara los síntomas tempranos como el sangrado de encías, advirtieron odontólogos consultados en el marco del Día de la Salud de las Encías que se conmemora este 12 de mayo.
"A nivel bucal, el tabaquismo disminuye el sistema de defensas y favorece la proliferación de microorganismos, llamados patógenos periodontales, que producen lesiones en los tejidos que rodean al diente", explicó Alejandra Patricia Tortarolo, odontóloga miembro de la Comisión Directiva de la Sociedad Argentina de Periodoncia (SAP).
"La comunidad científica de todo el mundo coincide en que el tabaquismo triplica el riesgo de padecer enfermedades de las encías. Está altamente demostrada la relación", continuó la especialista en Periodoncia, rama de la Odontología que se encarga de las patologías que afectan a las encías y estructuras de soporte de los dientes.
Para concientizar sobre la importancia que tiene dejar de fumar para la salud bucal, la Asociación Argentina de Medicina Respiratoria y la Sociedad Argentina de Periodoncia se unieron para realizar acciones colaborativas en el marco del Día de la Salud de las Encías que la Federación Europea de Periodoncia (EFP) impulsa cada 12 de mayo en más de 40 países.
La patología y sus consecuencias
Entre las patologías bucales más frecuentes en la Argentina se destacan la caries y las enfermedades de las encías, como periodontitis o gingivitis, situación que se repite a nivel mundial donde el 45 por ciento de la población (3.500 millones de personas) padece alguna afección odontológica, según el último informe de la Organización Mundial de la Salud (OMS) publicado a finales del año pasado.
La enfermedad periodontal, que puede causar la pérdida de hueso y dientes, es una patología de origen multifactorial, infecciosa e inflamatoria que se localiza en los tejidos que sostienen a los dientes y en las encías que los protegen.
La causa fundamental son las bacterias comunes de la boca que se pegan en la superficie de los dientes y forman una película invisible que genera una respuesta inflamatoria de las encías caracterizada por el cambio de color (generalmente rojizo), hinchazón de las encías, sangrado al cepillado o al comer y, eventualmente, salida de pus al comprimirlas.
En los estadios avanzados se detecta movilidad de las piezas dentarias y, sin tratamiento, puede terminar con la pérdida del diente.
"El tabaquismo acelera este proceso y lo agrava dado la cantidad de toxinas que contiene, sumado al calor y al humo, que generan condiciones en la boca que favorecen el mayor crecimiento de estos microorganismos patógenos", señaló Tortarolo.
Por su parte, Paula Pedreira, expresidenta de la SAP, indicó que "el tabaco hace que la enfermedad periodontal sea mucho más severa y dificulta el tratamiento. Si el paciente sigue fumando, sigue poniéndole toxinas a las encías".
Asimismo, la odontóloga advirtió que las personas fumadoras tienen una "respuesta lentificada" al tratamiento y remarcó que las consecuencias de la enfermedad periodontal son "mucho más graves" porque el tabaco minimiza los primeros síntomas.
Sobre este punto, Tortarolo precisó que "el paciente fumador muchas veces no ve su encía inflamada porque el cigarrillo lo enmascara, pero la destrucción interna es más severa que si no fumara".
Así, el tabaco reduce el sangrado de las encías, el primer signo de la enfermedad, porque genera un efecto vasoconstrictor que dificulta la circulación sanguínea.
"Por eso decimos que la encía ríe por fuera, pero llora por dentro. Aunque la encía no sangre, la destrucción es grave internamente", graficó Tortarolo.
Estudios promovidos por la SAP y la Confederación Odontológica de la República Argentina (Cora) revelaron que el 96,8 por ciento de la población adulta presentaba algún grado de patología periodontal y el 14,3 por ciento necesitaba tratamiento complejo.
"Lo que alertan los estudios es que sólo el 3,2 por ciento de la población estaba con salud periodontal", remarcó Pedreira y señaló que desde la comunidad odontológica lamentan que "no ha disminuido en el tiempo el número de pacientes con enfermedad periodontal".
"Es una pena, pero no hay mejora. Los números se mantienen estables en todo el mundo", agregó la especialista y explicó que las sociedades científicas impulsan que "la población general pueda identificar que el sangrado de encías es un problema que hay que darle tratamiento. Una encía sana no sangra".
Fuente: Télam.