Gabriel Mestre asumió como el nuevo Obispo de Mar del Plata
El padre Gabriel Mestre asumió este sábado por la tarde la Diócesis de Mar del Plata, en el marco de una multitudinaria ceremonia realizada en la Iglesia Catedral. De esta forma, se convirtió en el séptimo en la historia de la diócesis, el primero marplatense y el más joven que guiará la Iglesia local.
La misa comenzó cerca de las 16, pero desde las 14 hubo música y animación para preparar a quienes buscaron presenciar este importante acontecimiento. Hubo miles de fieles llegados desde General Pueyrredón, General Alvarado, General Madariaga, Necochea, Lobería, Balcarce, Mar Chiquita, Villa Gesell y Pinamar; y cientos de sacerdotes e invitados venidos de todo el país.
En el marco de la misa, se destacó el principal de ordenación del presbítero, imposición de manos del monseñor Antonio Marino (obispo saliente), y de los obispos co-consagrantes principales, monseñor Arancedo y monseñor Puiggari. Posteriormente, se pasó a la plegaria de ordenación que pronunciaron todos los obispos presentes. En tanto, Mestre ungió la cabeza con el santo crisma y recibió los signos propios del obispo: el libro de los Evangelios, el anillo episcopal que le coloca en el dedo anular, luego la mitra y por último el báculo pastoral que es el signo por excelencia del buen pastor.
Al respecto, Antonio Marino, se mostró feliz por la posibilidad que el Papa Francisco le dio a su vicario. “Vivimos esta jornada con mucha alegría. El padre Mestre ha sido mi vicario general, tengo un gran concepto de él y sé que va a estar a la altura de las exigencias de este oficio". "Además, siempre la sangre nueva aporta creatividad y entusiasmo. No hay ningún regalo mejor para mí que su nombramiento”, le dijo a El Marplatense.
Sobre su tarea a futuro, monseñor Marino indicó: “Ya estoy abierto a los pedidos que me hacen de distintas partes. De Buenos Aires me han venido haciendo algunos pedidos, también de La Plata, donde fui auxiliar. Iré predicar retiros, confirmaciones y otras tareas”.
Asimismo, en la Catedral, el obispo saliente remarcó la importancia de la Iglesia en el ámbito social. “La Iglesia realiza más tarea social que muchas instituciones, con atención a chicos que están en situación de riesgo... Es admirable eso. También todo lo que es visita a las periferias. Esa ha sido una tarea que yo he emprendido, por supuesto que siempre falta hacerse presente allí donde hay tanta hambre y sed de Dios, con la misión de enfocar las realidades de este mundo con espíritu de fe y manteniendo alta la esperanza”, explicó.
Por su parte, el cardinal Leonardo Sandri expresó que “es una ceremonia muy significativa para una iglesia particular, porque el obispo es el vicario de Cristo dentro de una diócesis. Por lo tanto, la diócesis como familia, hoy tiene de nuevo un padre, que la va acompañar, guiar aconsejar y le va a dar todo el consuelo del evangelio”.
Mientras tanto, el padre Hugo Segovia también se mostró satisfecho por poder participar de la ceremonia de consagración de Mestre. “Es un momento importantísimo, además único, porque es la primera vez que un marplatense es elegido para ser obispo de Mar del Plata”.
Sobre su relación con Mestre, Segovia recordó que “lo conozco de cuando él tenía 20 años. Nos encontramos en Santiago del Estero, en una gran asamblea católica. Él estaba estudiando en la universidad. Después de eso entró al seminario y no me llamó la atención, porque vi que era un chico con grandes inquietudes, con preocupaciones por lo social. Y ahora nos encontramos con esta novedad, que es una sorpresa de las que nos tiene acostumbrados el Papa Francisco. Es lindo que uno de nosotros, un marplatense, haya llegado a este lugar. Nos sentimos muy contentos y muy comprometidos”, concluyó.