Gobernantes vs músicos: la construcción política más allá de "la calle online"
Artistas argentinos se han posicionado en la otra vereda respecto al rumbo político del gobierno nacional. ¿Cuál es el rol de la música en el desarrollo de la sociedad?
En las últimas semanas se armó un gran debate sobre cuál es el rol de los músicos dentro de contexto político actual en Argentina. Las discusiones e indirectas que tienen lugar en lo que se conoce como "la calle online" atravesó el mundo de las redes sociales y algunos artistas se manifestaron en contra de las medidas del gobierno.
Ante esta situación, no tardaron en salir los referentes del partido libertario, incluso el presidente Javier Milei, a contestar aquellos comentarios que consideran ofensivos para su forma de afrontar la gestión.
La pregunta que surge es: ¿Cuál es el rol de los artistas dentro del campo de la política? ¿La música y la política son asuntos separados? ¿Cómo se construye el discurso dentro del arte?
En primer lugar es necesario diferenciar algunos conceptos: algunos pensadores definen al término política como un cúmulo de decisiones interrelacionadas, que son tomadas por uno o varios actores, en relación a ciertos objetivos que se desean alcanzar.
Por otro lado, se encuentra la política partidaria, pensada como "una de las expresiones mediante las cuales se puede manifestar la actividad política", señaló Franco Della Vella, Licenciado en Ciencia Política.
De modo que "tiene múltiples aristas, ya sea que uno lo entienda como una ciencia, un conjunto de conocimientos aplicados sobre los sistemas políticos, partidarios, electorales, opinión pública o como un arte de gobernar sociedades cada vez más complejas".
Entonces, "desde ese punto de vista, la política partidaria es uno de los tantos aspectos que puede adquirir la participación política. La particularidad es que en Argentina son los partidos los que tienen el monopolio de la representación política, y a través de ellos, es que se puede acceder a cargos de representación", argumentó.
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POLÍTICOS VS MÚSICOS
A partir de estas definiciones, se puede pensar que la política y la música no son asuntos separados, sino que se encuentran conectados entre sí, ya sea de forma explícita o implícita, como por ejemplo, escondido en el mensaje de una canción.
En ocasiones, "sobre todo en contextos de gobiernos fuertemente antipopulares, reaccionarios, dictaduras o transiciones democráticas, la música se convierte en un instrumentos de expresión y muchas veces de canalización de cierto hartazgo social para con esos gobiernos. De alguna manera puede representar un rechazo hacia lo establecido a través de diferentes ámbitos del mundo de la cultura", afirmó el politólogo.
Por lo que respecto a la existencia de una responsabilidad en la construcción política, explicó que "no solo como cualquier ciudadano, sino que teniendo en cuenta la posición y la llegada a las grandes audiencias que pueden llegar a tener, me parece que contribuyen muchas veces al debate público y al necesario pluralismo que tiene que haber dentro de las sociedades".
Desde su mirada, "una de las principales consecuencias de los grandes conflictos que se dan entre los artistas y las autoridades gubernamentales tienen que ver con contribuir a la polarización".
Estas diferencias en "la sociedad son sanas porque permite identificar distintas opciones, posicionarse entorno a distintos temas. Sin embargo, cuando esas polarizaciones son exacerbadas y se transforma de algo ideológico -una forma de ver y comprender el mundo- a una cuestión afectiva -un simple rechazo hacia el otro que toma otras connotaciones- me parece que cruza una línea muy delicada y se promueve la violencia", sentenció.
Por lo tanto, "el rol de la música y los artistas es de contribuir a un debate público sano y de las autoridades gubernamentales de no utilizar a los artistas como chivos expiatorios coyunturales o para ocultar determinados problemas que se terminan desviando y difuminando como producto de esa polarización", enunció.
Finalmente, "es importante que todos nos involucremos en política porque así es como progresan las sociedades, con personas y grupos involucradas discutiendo qué es lo mejor. Particularmente, creo que los músicos deben tener la posibilidad de elegir si se involucran o no en la política desde cualquiera de sus ámbitos y no tienen que ser obligados a tomar posición".
"Resalto la contribución al debate público, sobre todo pensando en artistas populares que en Argentina tenemos gran parte del mainstream de la música, ya sea el rock o pop de sectores populares, la educación pública, ámbitos muy atravesados por las decisiones políticas de un país", concluyó.
AUTOR
Licenciada en Comunicación Social. Contacto: [email protected]
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