El marplatense ya superó el pesaje en Barcelona donde estará peleando este sábado ante el monegasco Hugo Micaleff en un nuevo desafío profesional que se le dio repentinamente ante un caso de COVID positivo.

En el boxeo argentino, siempre hay que estar listo porque las oportunidades, a veces, se dan de un día para el otro. Eso le pasó al marplatense Gonzalo Manríquez que debió viajar de urgencia con destino a Barcelona, España donde este sábado tendrá una nueva presentación profesional.

Es que antes de viajar, Jorge Luis Cevalles dio positivo de COVID y se quedó fuera de la pelea. Ahí fue donde ingresó en escena el boxeador de nuestra ciudad que viajó velozmente para afrontar este nuevo desafío fuera del país. Es que la primera derrota de su carrera profesional fue justamente cuando salió del país y se enfrentó en Rusia con Elnur Samedov en noviembre del 2019.

Ahora tiene un poco más de madurez en su carrera deportiva y desde entonces ha conseguido además un triunfo (justamente ante Jorge Luis Cevalles) y viene de una caída ante Alan Velázquez en noviembre del año pasado. Ahora tenía que estar dispuesto para aceptar las condiciones de la pelea como venía y así lo hizo buscando su sexta victoria (tiene un récord 5-2).

Delante tendrá este sábado al oriundo de Mónaco Hugo Micaleff un joven de apenas 23 años que viene de tener un sólo combate en el campo profesional donde superó en París a Ezequiel Gregores en su debut y ahora se enfrentará con un boxeador con más rodaje como el nacido en Mar del Plata.

Una nueva forma de probarse para Gonzalo Manríquez, ahora en suelo europeo y con la oportunidad de empezar una etapa distinta. Los dos en el pesaje dieron 64.300 e irán mañana a 6 rounds.