Guido Figliuolo dio una exposición sobre emprendedurismo
Un encuentro virtual organizado por los equipos de Crear, espacio conducido por el senador Lucas Fiorini, se realizó y en él, Guido Figliuolo explicó la importancia, las razones y los resultados de poner en marcha una empresa.
La apertura y cierre del evento estuvieron a cargo de María Cecilia Martínez, abogada, quien actualmente se encuentra al frente del movimiento de padres de Mar del Plata que velan por la reapertura de las escuelas y la vuelta a las clases presenciales.
Guido Figliuolo (de 29 años) es un emprendedor marplatense conocido en su ámbito por sus originales proyectos y su espíritu creativo para generar ideas sustentables de negocio. Está en el cuarto año de la Licenciatura en Economía y cursa una maestría en Diseño Estratégico e Innovación en las Organizaciones. Uno de sus emprendimientos, Ko’ox, utiliza el PVC vinílico de banners y gigantografías publicitarias como materia prima para mochilas y bolsos.
A la hora de referirse al emprender, sostuvo que "el principal motivo es que queremos dar algo propio al mundo, pero la empresa en la que trabajamos tiene ciertos límites o su estructura no permite que nos podamos brindar del todo en ese aspecto. Ahí es cuando los emprendedores optamos por generar una nueva estructura y liderarla".
¿Con qué recursos emprender? “Si quiero vender un producto, en general debo contar con un capital. En cambio, si quiero dar un servicio, el capital que se necesita es menor y probablemente se puede lograr con una inversión monetaria mínima; la inversión es de tiempo en este caso.”
“Aquel en el que somos buenos y hacemos la diferencia”. No necesariamente nuestros pasatiempos favoritos o nuestra pasión es algo en lo que somos buenos, advirtió Figliuolo. Podemos conservar esos hobbies, pero tenemos que encontrar un talento propio que se pueda convertir en negocio, sobre qué servicios ofrecer.
Además, el orador puntualizó consejos clave para comenzar este camino. Primero, buscar mentores, dejarse enseñar; segundo, entender la lógica del negocio, que tiene que ser concreto en números; y tercero, hacer “redes” en la calle, buscando clientes entre amigos. “Que todos sepan que hago lo que hago, y que soy bueno”.
Por último, Figliuolo destacó la importancia de cumplir las promesas que hacemos al cliente —respetando, por ejemplo, los horarios pactados de atención— y de “aprender cultura financiera y cómo funciona el mercado, para entender la economía y hacernos dueños de ella”.
“Lo recomiendo para las personas comprometidas con crear un valor, generar trabajo y transformar el mundo, cambiarle la vida a alguien. Ya sea quienes quieren fabricar un producto, dar un servicio o brindar un entretenimiento para mejorar la vida de las personas”, concluyó Guido con una visión esperanzadora.
María Cecilia Martínez dio cierre al evento concluyendo en que “de todos los consejos, me quedo sobre todo con dos: cumplir nuestra palabra como emprendedores, y ser siempre honestos".