Tras una internación el fin de semana pasado que lo tuvo alejado de sus funciones por unos días, el jefe de Gabinete, Guillermo Francos, habló por primera vez en público y reconoció que tuvo alguna discusión con otros miembros del equipo de gobierno de Javier Milei, aunque afirmó que es un tema superado.

"Ya estoy totalmente recuperado. Pasé por la oficina un rato el jueves y el viernes, y hoy a la noche voy a estar en Diputados, donde el presidente va a exponer sobre el Presupuesto 2025. Y a continuar con la tarea después de un pequeño alto. Ya estoy bien, me siento perfecto", resumió el funcionario durante una entrevista en Radio Mitre.

Francos, de 74 años, permaneció internado en observación dos días en un centro de salud del barrio porteño de Belgrano, donde le realizaron una serie de estudios. Él mismo explicó ahora qué fue lo que sucedió.

"Lo que tuve fue una infección. Una infección urinaria, fundamentalmente. Que normalmente las infecciones atacan de distinta forma, y a mí me hizo perder un poco el conocimiento y ese fue el motivo por el que estuve internado desde el sábado a la noche hasta el lunes a la noche", detalló el jefe de ministros de Milei.

Entonces abordó las presiones de su rol y dejó entrever un cruce con el asesor presidencial Santiago Caputo y con el portavoz Manuel Adorni, en la previa a su internación.

"No se si habrá sido un estresazo, la verdad. Esta tarea demanda mucho empeño, ¿no? Mucho trabajo, mucha tensión. Supongo que eso puede haber tenido algo que ver. Cuando uno tiene un proceso infeccioso, eso puede impactar de distinta manera. A mí me impactó de esta, y ya estoy con el proceso infeccioso terminado", agregó Francos.

La mención del "estresazo" se relaciona con que, cuando se conoció la noticia de la internación de Francos, varios lo relacionaron con algún encontronazo (o más de uno) que habría tenido con compañeros del equipo de Gobierno. Puntualmente con dos de ellos. Uno de los apuntados fue Caputo, el "funcionario sin cargo" y hombre de máxima confianza del presidente Milei.

Y el otro fue el vocero de Presidencia, Adorni, que en público desautorizó a Francos al decir que el decreto que restringió el acceso a la información pública no sería modificado, lo que el jefe de Gabinete había aceptado como posibilidad horas antes en el Congreso.

Este domingo, Francos reconoció que hubo algún roce con esos dos funcionarios, pero lo tomó como algo natural de las funciones que cumplen en el Gobierno aunque subrayó que preferiría que esos roces se mantuvieran en privado.

"Son discusiones normales en un equipo de trabajo que interpretan de diferente manera las cosas y se expresan, a lo mejor, imprudentemente. Entonces toma estado público algo que tiene que ser un poco discutido en reserva dentro de un Gobierno", explicó el funcionario.

Y agregó: "A veces uno tiene diferencia de opinión, no hay que asustarse de eso. A veces tenemos responsabilidades distintas que cumplir. Yo, dentro de las responsabilidades que cumplo, las hago con mucha responsabilidad. Entonces no me parece bien que si yo hago una apreciación, esa apreciación pueda malinterpretarse. Pero para mí es un episodio superado completamente".

Por último, el jefe de Gabinete también descartó que en algún momento haya pensado en renunciar a su cargo y abandonar el Gobierno, como también se rumoreó.

"Yo estoy comprometidísimo con el presidente, que es una persona a la que tengo mucho respeto y aprecio. Estoy comprometido con el Gobierno. Creo que está haciendo cosas históricas en Argentina, que tenían que hacerse", dijo.

"A mí nadie me va a correr de la tarea que estoy haciendo. Ni me voy a ir voluntariamente, tampoco. Por supuesto, uno siempre está sujeto a la voluntad del presidente de la República, pero mientras esté en mí, yo voy a seguir participando y colaborando", concluyó Francos.

Fuente: Clarín

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El Marplatense

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