Hace 40 años, Maradona marcaba sus primeros goles
El primer tiempo había sido bastante chato. Carlos Álvarez había adelantado a Argentinos Juniors a los 16’ y Norberto “Cacho” Eresuma, como casi siempre, había establecido el empate parcial a los 33’ para San Lorenzo de Mar del Plata. Pese a los goles, las poco más de mil personas que estaban en las tribunas del estadio San Martín no habían visto fútbol del bueno. Hasta que aquel domingo 14 de noviembre de 1976, en los inicios de la dictadura más sangrienta de la historia argentina, un pibe de 16 años empezó a acaparar la atención.
El que decidió agregarle magia a la tarde fue Jorge Enrico, el entrenador de Argentinos Juniors. Diego Maradona, que había debutado semanas atrás, entró para jugar todo el segundo tiempo. “Cacho” Eresuma, el temible goleador del fútbol de Mar del Plata, ya lo tenía visto: un año antes, lo había observado en la previa de un partido. Diego practicaba córners sin arquero y los metía todos.
Maradona tenía 16 años y su ingreso resultó determinante. Hábil, pícaro e inteligente, jugó con soltura, potenció a su equipo y convirtió los dos últimos goles (a los 42’ y los 45’) de una goleada por 5 a 2. 1 Cuando la pelota le llegaba, no había forma de contenerlo. Un remate cruzado tras eludir a Fortunato y un cabezazo por arriba del arquero Rubén Lucangioli fueron sus dos primeros retratos.
Del estadio San Martín, transformado en un supermercado, ya no queda nada. Pero de aquella tarde, permanece el recuerdo imborrable de ese pibe que le empezaba a dar forma a su sueño. Y Mar del Plata, por obra del destino, tiene otro motivo de orgullo.