La doctora María Alejandra Rodríguez Zía afirma que efectivamente sí y que “el cambio de paradigma en la nutrición, es algo tan grande que va a cambiar la pirámide alimenticia que nos está guiando hace más de 50 años y esto ocurrirá en los próximos años”.

La luz comenzó a abrirse y a mostrarse de Suecia pero también ha llegado Estados Unidos y de ahí se está difundiendo, hasta tal punto que, ya ha llegado a presentar un pedido de esta pirámide alimentaria desde la presidenta de la asoc. de nutricionistas estadounidenses, al congreso de los Estados Unidos.

¿Por qué razón? porque ya se ha visto que el sacar la energía de los hidratos de carbono, en el mundo, nos ha inundado de obesidad, de diabetes, hoy llamado diabesidad, y esto en la asociación ha incurrido en el aumento de enfermedades autoinmunes, demencias y cáncer incluido.

“Ya se sabe que la célula cancerígena se alimenta de glucosa, y la glucosa aumenta en la sangre de todas las personas, que tienen y toman su energía de los hidratos. Por esta razón, el cambio de paradigma es muy grande y estamos dando tanta importancia para llegar a la educación de la población en general y por supuesto, del personal médico y nutricionista” afirma la doctora.

El exceso de información y la controversia de los lácteos

“En las redes sociales es cierto que muchas veces hay un exceso y a veces confusión también por el auge del buen comer y el comer saludable, pero también creo que es un mal absolutamente necesario porque es verdad e incluso admitido por la Organización Mundial de la Salud (OMS) que la mayor causa de enfermedades y de causas de muerte en el mundo por enfermedad es debido a la mala alimentación en unión con la contaminación ambiental el estrés y el sedentarismo. Entonces, es un mal necesario que la población esté hablando de nutrición hablar de la alimentación y sobretodo enfocándolo cambiar los hábitos alimentarios”, reconoce.

Otro de los dilemas es si comemos o no lácteos. La doctora sostiene al respecto: “Los lácteos  de mamíferos en general, ya sea sean de cabra o de vaca o de burra incluido  (una de las más benévolas desde los mamíferos), tienen caseína, y si bien hay algunas diferencias entre ellos, la caseína es una molécula muy grande, que con el mal estado del aparato digestivo que tiene la población, justamente por la alimentación en base a hidratos,  se produce una llegada por entero de esta molécula al sistema inmunológico desde el intestino cuando debería de ser bien digerida y no llegar entera.  Esto es tremendamente alergénica o sea activa el sistema inmunológico”.

“Por esta razón es que se prefiere evitar los lácteos en el área de la inmunidad y también para prevenir enfermedades autoinmunes tan difundida en este momento como la Tiroiditis de Hashimoto. Por otro lado, la leche en sí misma, aparte de todos los lácteos tiene lactosa, qué es el hidrato propio de la leche y que por lo tanto muchísimos casos está contraindicada para el cánceres y diabetes”.

Las emociones y el cuerpo

¿El cuerpo habla cuando las palabras no llegan a expresar las emociones?

"Si, porque las emociones son energía en movimiento que igual al ser silenciadas estallan en toda la materia nuestro cuerpo y por supuesto que llega hasta Incluso el ADN".

“Una emoción no bien tratada, no bien metabolizada, no bien digerida, lo que puede llegar a ser es una causa directa de enfermedad autoinmune  (incluido el cáncer)  y esto en revistas de prestigio como revista Science, como la revista nature, hablan en psiconeuroinmunología que las emociones están en relación directa con cambios moleculares en nuestro cuerpo, entonces somos lo que comemos es absolutamente verdad, pero también cómo manipulamos nuestras emociones sin comer nada puede llegar a ser origen de una enfermedad grave”.

Para hablar de este cambio tan grande que va a haber en el mundo, la Dra. María Alejandra Rodríguez junto a otros prestigiosos profesionales, estarán promoviendo en Argentina toda la educación e información a partir del 22 de marzo, se realiza la primera jornada en el centro de medicina antroposófica, Centro San Rafael en Nuñez.