Horacio Zeballos, desde París: “La motivación y las ganas siguen intactas”
Luego de caer en la tercera ronda del Abierto de Francia en compañía del español Marcel Granollers, Marca Deportiva dialogó con el marplatense, actual N°3 del mundo en dobles.
Por Lucila Morinigo (@lucilamgo)
Pasaron seis semanas desde la última vez que el marplatense Horacio Zeballos compartió la misma habitación con su familia. Al finalizar la gira que podemos denominar como “regreso al circuito”, lo único que desea es reencontrarse con ellos. Su rol de padre con “extrañitis”, hoy, le gana al título de “número 3 del mundo”.
Claro, cómo no extrañar si pasaron más de cinco meses juntos, algo totalmente atípico para un tenista de alto rendimiento que incluso debió tomar la decisión de reinsertarse rápidamente en la nueva normalidad del circuito tenístico delimitado por la pandemia a causa del Coronavirus. Arriesgarse por apostar a nuevos objetivos personales y deportivos, estuvo a la orden del día.
La gira de “regreso” en compañía del español Marcel Granollers comenzó en dos torneos sobre canchas de cemento y con rápidas presentaciones que sirvieron para reconectarse con su trabajo: cuartos de final en Cincinnati y una rápida caída en primera ronda del US Open simbolizaron esos primeros e importantes pasos. Las mejores sensaciones llegaron en la semana siguiente, en su paso por el torneo de Kitzbühel, Austria. Allí partieron como máximos favoritos del cuadro principal y cayeron en la final en un ajustado partido con Austin Krajicek y Franko Skugor. A pesar de no levantar el trofeo grande al final de la semana, el objetivo estaba cumplido: la adrenalina de la competencia en alto nivel y la sumatoria de partidos en una superficie “cómoda” como lo es el ladrillo para sudamericanos y españoles, fueron los frutos del trabajo.
El mayor de esos frutos se cayó de maduro en tierras italianas una vez que arrancó el Masters 1000 de Roma y las victorias se acumularon para depositarlos en una nueva final, esta vez, con desenlace feliz e incluso récord para el marplatense, quien se dio el lujo de igualar al histórico Guillermo Vilas con 16 títulos a nivel ATP en dobles y gracias a los 1000 puntos obtenidos, regresó al podio del ranking, justo detrás de los colombianos Juan Sebastián Cabal y Robert Farah.
El título en el Foro Itálico significó el tercero de este 2020 para el binomio Zeballos – Granollers, que torneo tras torneo se afianza en las distintas superficies, a pesar de la peculiar temporada que todos los tenistas transitan.
No es repetitivo referenciar que los primeros dos se manifestaron de manera consecutiva en la gira sudamericana de polvo de ladrillo del mes de febrero, antes de la suspensión del circuito por el coronavirus: gritaron campeón en el ATP 250 de Buenos Aires y el ATP 500 de Río de Janeiro, lo que les dejó un buen colchón de puntos para el gran objetivo de este año, sumado a lo ya cosechado en 2019.
Desertar del ATP de Hamburgo, torneo que vio campeón a “Cebolla” en 2018 con el chileno Julio Peralta y un breve descanso de cara a Roland Garros fue la apuesta del equipo hispano argentino. En París, la noticia de partir como segundos favoritos del main draw se sumó como algo inédito para su carrera. Sin embargo, el sueño finalizaría en una ajustada caída con los británicos Jamie Murray y Neal Skupski, por el pase a los octavos de final.
Al no haberse realizado conferencia de prensa de manera virtual, “situación tecnológica” mediante la cual los periodistas alrededor del mundo están habilitados de momento para la cobertura de las competencias tenísticas, Marca Deportiva se comunicó telefónicamente con el marplatense que manifestó “estar con los últimos detalles para volver a casa”.
El reencuentro con su familia es ese abrazo a la distancia que de seguro le hizo falta en las últimas semanas: “Obviamente estoy triste por la derrota pero ahora ya en frío analizando la gira y esta vuelta al circuito fueron semanas muy buenas, muy positivas. Tuvimos excelentes resultados más allá de esta semana en París así que por ese lado, estoy muy contento”
Con un récord de 22-6 en este 2020, lo que queda del año se reparte en muy pocos torneos ya que queda un mes y medio de competencias oficiales y el calendario se vuelve incierto a la hora de planificar, sobre todo a causa de la pandemia: “Todavía no organizamos muy bien el calendario vamos a esperar que termine Roland Garros para ver cómo estamos parados (en el ranking). Nosotros (con Granollers) estamos preguntando a la ATP y organizadores qué torneos se van a realizar o no en el circuito porque con cómo están las cosas, esto se ve semana a semana. Habría que ver (…) En principio sería Viena o París Bercy pero están abiertas las opciones porque no se sabe muy bien aún”, sintetizó.
Para celebrar tan dichosas semanas en Buenos Aires lo esperan Sofía, Emma y Fausto: “La motivación y las ganas siguen intactas y ahora estoy con la cabeza puesta en la vuelta a descansar con la familia, recargar pilas y volver a entrenar”.
Así, soñar con la clasificación al torneo de Maestros de fin de año tiene sabor a objetivo, mérito y cuenta pendiente.
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