Inés Arrondo, la primera mujer en ser Secretaria de Deportes de la Nación
La ex Leona cerró en diciembre su gestión como primera mujer ocupando el cargo de Secretaria de Deportes de la Nación y analizó en El Marplatense la tarea desarrollada y las necesidades puntuales de la sociedad: "generar ámbitos de formación para las mujeres".
Como en cada oportunidad donde una mujer logra alcanzar un puesto destinado históricamente para hombres, hay una batalla por dar y a la vez una enorme puerta que se abre para llevar adelante una buena gestión. La carrera de la marplatense Inés Arrondo dentro de un campo de juego no necesita demasiada presentación, simplemente con decir que fue una de las "fundadoras" de Las Leonas, alcanza y sobra.
Pero después de transitar las canchas de hockey, decidió hacer otra transformación vinculada a lo cultural porque deportivamente ya había cambiado la historia del hockey femenino para siempre, junto a aquél grupo de jugadoras.
El pasado mes de diciembre terminó su gestión como Secretaria de Deportes de la Nación en un camino político que asumió con la misma energía que ponía como delantera. Fue la primera mujer en ocupar ese cargo y para ella, significó cerrar un círculo: "Fue un honor enorme trabajar directamente por mi país desde la función política y con un rol tan importante en la estructura del estado. Es un honor enorme. Fue muy lindo porque pude poner en práctica todo lo que viví desde distintas perspectivas. No hubo estructura con la que no haya contribuido, desde la sociedad de fomento, el club, la asociación local, la Confederación Argentina de Hockey y en el exterior, hasta la función pública en el EMDER que me forjó para ocupar ese lugar", remarcó.
No se trata sólo de ocupar un rol importante "por ser mujer", sino también por estar capacitada para ejercerlo y es ahí justamente donde hizo hincapié. "Requiere mucha formación. La mía fue desde la praxis, en lo deportivo y después con 10 años en la función pública. Hubo cosas que pudimos implementar y otras que hubiéramos necesitado un poco más de tiempo. Hicimos un muy buen balance de gestión. Pusimos en funcionamiento programas que no existían y llegamos a acompañar a miles de clubes. El desafío era implementar una política federal que impactara en todo el territorio, porque Argentina tiene realidades muy distintas".
Ser dirigente en el deporte es otra tarea muy difícil de abordar porque los puestos importantes, parecen estar destinados a los hombres y es un dogma que hay que desterrar: "hay muchísima menos participación de las mujeres en el ámbito dirigencial pero, principalmente, por como funciona la sociedad. Se pone a la mujer en el rol del cuidado de los hijos. Hay muchas mujeres que fueron deportistas y cuando forman familia, dejan de tener una participación activa en la vida deportiva. Me parece que es importante comprender esto y generar ámbitos de formación para las mujeres. Se dice que las mujeres no quieren o no se animan, pero es que son ámbitos hostiles a nosotras".
EL PRECIO A PAGAR
Es cierto también que hay consecuencias por elegir ese tipo de vida; por involucrarse en ámbitos como la política. En su rol de Secretaria de Deportes de la Nación, tuvo que resignar mucho tiempo con su familia; algo que estaba recuperando luego de una intensa carrera deportiva. "Fue muy difícil todo con la familia y para quienes somos del interior, ocupar un cargo en el ejecutivo nacional es muy complejo por las distancias pero estaba un poco más acostumbrada; a los 19 años ya me fui de Mar del Plata para entrenar en el Cenard con Las Leonas. Padecemos nuestra participación en ese sentido porque la distancia es algo para gestionar y hay que convivir a diario", explicó Arrondo.
Las consecuencias no se ven, como pasa con la política que podes generar un impacto directo en la sociedad: "Te repercute en el corazón porque la familia te hace bien, uno se pierde muchos momentos que se viven por videollamada pero no es lo mismo obviamente. Fue lo más duro, incluso más que la política", finalizó.
SU REALIDAD EN MAR DEL PLATA
Después de ocupar un lugar de privilegio pleno, decidió volver a Mar del Plata con su familia y conectarse con su raíz: el hockey. Será parte del cuerpo técnico de Universitario, en club en el que creció, durante la disputa del Torneo Oficial Femenino: "Una nunca se desvincula del club, a veces tenemos más o menos distancia pero siempre fue y será mi club. Me quedo en la ciudad y dando una mano en el club", confesó.
Tiene claro el rol que debe ocupar porque es lo que quiere transmitir. "Lo más importante es que colabore en contribuir con todo el conocimiento que tuve durante la carrera deportiva y ayudando a los entrenadores de todas las categorías formativas". También será asistente de Martina Puglisi en el Plantel Superior.
Suena extraño, pero todas las jugadoras que hoy están en el club, no vivieron la transformación que hicieron Las Leonas en su momento y es un desafío transmitir eso: "Pasaron muchos años y hay algunas que no habían nacido. En el 2000 cuando ganábamos nuestra primer medalla olímpica y pusimos nuestro nombre, muchas no habían nacido. Es muy bueno compartir todo lo vivido, me parece que es desde donde más se aporta al club".
Siempre con una mirada crítica de lo que le sucede alrededor, Inés Arrondo también vinculó el impacto de la sociedad al deporte que ama: "La falta de entrenadores en el hockey local, es un ejemplo de como funciona todo. Está practicado por muchas mujeres, pero la mayoría no se desenvuelve porque la sociedad no las pone en esos roles. Se sienten sin herramientas para poder desempeñarse en esas funciones".
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