Juan Ignacio Sills: "Fue una película soñada para cualquiera"
Luego de colgarse la medalla de campeón, uno de los capitanes de Aldosivi pasó por Marca Deportiva Radio (FM 99.9) y dejó sus sensaciones sobre el logro.
Luego del campeonato y el ascenso a Primera, Juan Ignacio Sills, futbolista referente de Aldosivi, habló con Marca Deportiva Radio FM (99.9) en donde repasó con alegría el partido de la final frente a San Martín de Tucumán y todo el proceso que se transitó para llegar al objetivo.
¿Cómo fue la historia post consagración en la que un momento tan ansiado, pensado y soñado se hace realidad?
- Obviamente todavía estamos entre medio del festejo y de que ya cada uno está en su casa hasta que nos volvamos a ver, nos va a seguir cayendo la ficha y nos vamos a dar cuenta de lo que conseguimos, que es muy difícil, se logró.
¿Cómo fue trabajar todo un año en un lugar preponderante pero en silencio sin sacar el foco de lugar y sabiendo que se podía?
-Nosotros a medida que fue pasando cada partido fuimos creciendo como equipo y eso la verdad que lo veíamos y nos daba tranquilidad también en el día a día. Nunca bajamos de los puestos de arriba. Pudimos estar en el primer puesto en varias oportunidades pero dejamos pasar esas chances, se nos escaparon y no dijimos nada. Seguimos trabajando en silencio sabiendo que estábamos ahí y que faltaba mucho en ese momento todavía de torneo. Después a medida que se fue achicando el embudo y faltaron poquitas fechas, sabíamos que estábamos con grandes posibilidades de llegar a esta final tan deseada. Y lo de la última fecha fue épico, me parece que se nos hayan dado los resultados así como se nos dieron y haber pasado por diferencia de gol, la verdad que fue una película soñada para cualquiera.
¿Fue un plus para el grupo sentir que te estás quedando afuera y de repente te sale todo en el último minuto? ¿Agrega algo al ánimo de jugar una final?
- Sí obvio, porque nosotros sentíamos que merecíamos estar en la final por todo lo que habíamos hecho y porque éramos el único equipo que nunca había bajado el cuarto puesto. Ya estar ganando durante el partido a mí me daba una tranquilidad de que lo nuestro estaba hecho. Yo le dije a los chicos: “Esta es nuestra Copa del Mundo, hay que vivirla así” sabiendo que San Martín venía como favorito. Entonces eso creo que a nosotros nos dio ese plus también nos dio una inyección anímica, sabiendo de que nosotros no íbamos a estar acá para hacerle la fiesta a San Martín, estábamos justamente para arruinársela ahí y para que la fiesta sea nuestra.
¿Cómo ustedes, como referentes, trataron de influir en que no se bajaran los brazos a pesar de que algunas oportunidades quedaban en el camino?
-Nosotros conocemos muy bien este torneo, sabemos que es muy cambiante, entonces no podíamos perder el foco estando tan cerca de cumplir el objetivo y el equipo se caracterizó siempre por dar el máximo. Todos los partidos que por ahí perdimos puntos pero ningún equipo nos pasó por arriba, ningún equipo nos ganó por diferencia más de dos o tres goles. Siempre fueron partidos muy peleados y eso hablaba un poco del espíritu que marcábamos nosotros dentro de la cancha. Entonces siempre con la tranquilidad de saber que el torneo era largo, que el torneo era muy cambiante.
¿Cómo se construye eso que ustedes armaron? ¿Cómo se construye ese trabajo interno en el fútbol?
-Yo creo que el grupo que formamos es la clave, porque lo llevamos muy bien todos, nunca tuvimos ningún problema, nunca tuvimos que traer alguno que se haya desviado un poquito. Siempre estuvieron todos muy concentrados, los chicos muy bien predispuestos en el día a día. Los resultados obviamente acompañan. Nosotros tuvimos las primeras 11 o 12 fechas y perdimos el primer partido nada más, y después nos perdimos. Entonces eso también te va motivando, te va dando confianza. Y después lo que intentamos hacer es con el ejemplo mismo del día a día, tanto Jorge (por Carranza) como Gonza (por Soto) como yo, tratamos de entrenar todos los días a la par de los chicos. Entonces eso a ellos les demostraba que nosotros con la edad que tenemos estamos al pie del cañón y entrenando para que ninguno afloje y para que ninguno se desmotive. Y a mí me pasó que en las primeras 11 fechas no jugué prácticamente, fui entrando poco de suplente porque llegué tarde, porque el equipo no perdía, andaba bien y yo supe respetar el momento. Y eso también fue un ejemplo en silencio, fue un ejemplo de que si yo con la edad que tenía no me enojaba y estaba apoyando el equipo, lo teníamos que hacer todos.
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Sobre la final, ¿Cómo viviste todo, el clima previo en Mar del Plata, la gente allá en Rosario y un partido redondo en líneas generales?
Estaba confiado. Ese plus de que ellos venían como un favorito, de que la gente sabía que ellos eran muy superiores o los que pensaban que eran muy superiores, creo que a nosotros nos dio muchísima fuerza. Yo estaba hasta más ansioso y más nervioso el partido contra San Telmo, que sí o sí necesitábamos ese resultado. Creo que hicimos un primer tiempo perfecto, más allá de los goles, fue lo que planeamos, la presión, sabiendo cómo iban a jugar ellos, sabiendo nuestros delanteros que iban a tener oportunidades de estar mano a mano con los defensores de ellos y que las teníamos que aprovechar y fue lo que se dio.
Incluso podría haber terminado con una diferencia mayor porque había muchos espacios que ustedes atacaban. Desdibujaron lo que planteaba San Martín.
- Creo que le cortamos bien esos circuitos de juego que ellos tienen. Tienen jugadores de mucha jerarquía y de mitad de cancha para adelante. En el segundo tiempo encima entró Pablo Hernández, que jugó el año pasado en Chile también son jugadores con una trayectoria enorme y tienen ese plus. Pero nosotros lo supimos anular a ellos y en el segundo tiempo obviamente fueron corriendo los minutos, se fue haciendo el partido un poco más lento, más como queríamos nosotros y nos tocó defender, que era obvio que iba a pasar, ellos iban a venir con todo, iban a sumar gente en ataque y eso te lleva a estar un poquito más atrás pero cerrados juntos y a defender todo lo que caía en el área.
Después del pitazo final, ¿Qué sentiste en ese momento?
Fue impresionante. La verdad que terminamos todos muy cansados. Rochi (por González) terminó con suero dentro de la clínica, en el estadio. Yo en un momento ya había pasado un poco los festejos, como que me empezó a caer la ficha y también caminé y me tuve que tirar al piso porque estaba que me desmayaba. Son muchas cosas que se vienen a la cabeza de todo lo que luchamos en el año y todo lo que venimos luchando años anteriores de manera individual por conseguir cosas y por estar en un plantel así y por cumplir los objetivos, que es muy difícil.
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