Juicio a Viglione: más testigos complican al falso economista
El juicio al falso economista Daniel Viglione tuvo una nueva jornada de declaración de testigos este lunes, entre los que se destacan el diseñador de la página web, que también fue estafado, y otros ciudadanos que decidieron confiar su dinero que nunca pudieron recuperar.
En primer término, declaró uno de los empleados de la empresa de publicidad Titarelli, contratada por Daniel Viglione para filmar videos para subir a Youtube. El testigo, luego también damnificado, diseñó la página web de Viglione, en la que se colocó un ítem para que accedan los inversores a consultar el saldo de sus cuentas.
Ese saldo era colocado en forma personal por el estafador, ya sea personalmente o bien indicando el monto a colocar. El testigo explicó que Viglione hizo copiar formatos de Forex para engañar a quienes consultaban la página. Consultó a Forex, luego de ser defraudado y le informaron que el economista jamás había estado autorizado para operar y que los números de cuenta que utilizaba era desconocidos por ellos. No obstante, el acusado, al ser cuestionado le afirmó “como soy un cliente especial tengo diferente número de cuenta”.
Otro de los estafados comentó como que entregó la suma de 30 mil dólares a Viglione porque había tenido una “formación marista en el Colegio Peralta Ramos” y sólo pudo recuperar parte de lo invertido. Otras dos víctimas señalaron que confiaron porque “se informaron que FXCM la empresa internacional que decía representar y que constaba en los logos de la documentación entregada era muy conocida en el ambiente financiero”.
Al reclamar la devolución del dinero invertido, ésta la trató de muy mala manera, de forma prepotente, lo que la mortificó muchísimo. Tan es así que al recordar este episodio la víctima no pudo contener su llanto. Ambos mencionaron que las conferencias dadas por Viglione en el Hotel Primacy terminaron de convencerlos, más cuando se presentaba con el economista Roberto Cachanosky.
Por último, destacó un publicista de la ciudad que entregó una suma de 10 mil dólares por los trabajos en los medios del imputado. Narró que seis meses antes de su huida y mantenerse prófugo de la justicia, ya había puesto diversas excusas para no devolver su inversión. Al ser cuestionado, como todas las víctimas, por el abogado de Viglione por qué no tomó recaudos previos para averiguar si realmente su defendido operaba en el mercado financiero internacional, sostuvo “en cuarenta años de trabajo en publicidad no se firma nada, por usos y costumbres, la base es la confianza”. Por último, aseveró que pudo suponer que podía no tener una ganancia, pero jamás pensó perder todo su capital.