Julio Conte Grand, procurador general de Buenos Aires, contrajo coronavirus
El procurador general de la provincia de Buenos Aires, Julio Conte Grand, dio positivo de coronavirus este fin de semana. Se encuentra en buen estado de salud y aislado en su casa llevando adelante el proceso de recuperación.
Conte Grand se suma a la lista de funcionarios públicos que se contagiaron el virus Covi-19. Específicamente en el territorio bonaerense ya estuvieron contagiados - y se recuperaron - la ex gobernadora María Eugenia Vidal, el intendente de Lomas de Zamora, Martín Insaurralde, y el diputado provincial de Juntos por el Cambio, Alex Cambell.
El procurador había sido denunciado por el fiscal general de Lomas de Zamora, Enrique Bernardo Ferrari, por haber iniciado expedientes judiciales con fines políticos o generar causas para perseguir a funcionarios, sindicalistas, magistrados y funcionarios judiciales.
El fiscal general de Lomas había pedido que se investigue una presunta red diseñada por Conte Grand y aceitada por el el fiscal general adjunto Sebastián Scalera, también de Lomas, “vinculados por su irregular y abusivo desempeño funcional”.
Un mes después, la Corte bonaerense dispuso hacer lugar a un pedido efectuado Conte Grand para “licenciar” por 90 días a Ferrari, con vistas a iniciar un proceso de juicio político.
Fue una decisión dividida del máximo tribunal provincial. Los jueces Daniel Soria, Eduardo Pettigiani, Hilda Kogan y Sergio Torres firmaron el voto mayoritario, con la adhesión -por su voto- del ministro Luis Genoud. Por su parte, el magistrado Eduardo De Lázzari votó en disidencia, al reclamar una visión integral sobre todo en el abierto enfrentamiento entre Ferrari y Conte Grand.
Enrique Ferrari, quien llegó en 2013 al cargo de la mano del ex funcionario de Justicia K Julián Alvarez, fue acusado por el procurador Conte Grand de violencia laboral y de haber llevado adelante decisiones que afectarían el servicio de justicia. Elisa Carrió también había motorizado una presentación contra ese funcionario.
A Ferrari lo acusaron de haber disuelto repentinamente la Unidad para Delitos Complejos y Crimen Organizado de Lomas de Zamora. En esa unidad se llevaban adelante causas contra los barrabravas de Independiente, en donde se apuntaba al camionero Pablo Moyano.
También desde allí se analizó la causa contra el rey de La Salada. Conte Grand también sumó a su presentación una serie de mensajes que Ferrari habría mandado a subordinados, con fotos de pirañas y de Hannibal Lecter, que se interpretaron como amenazas.