Justicia por Fernando: en la misa, Mestre leyó una carta manuscrita del Papa Francisco
“Queridos hermanos, sé que celebrarán una misa en Villa Gesell al cumplirse un mes del asesinato de Fernando Báez. Quiero asegurarles mi compañía espiritual ese día. También yo celebraré la eucaristía por Fernando y sus padres”, señala la carta leída por el Obispo Monseñor Gabriel Mestre durante la misa realizada en la vecina ciudad balnearia.
“Por favor, no se olvide de rezar por mí. Que Jesús los bendiga y la virgen santa los cuide. Fraternalmente, Francisco”, cierra el texto, de puño y letra enviada al mail y whatsapp personal del Obispo de Mar del Plata, a través del secretario del Vaticano.
Mientras miles de personas acompañaban a los padres de Fernando en el acto principal frente al Congreso Nacional para reclamar justicia, el Obispo de la Diócesis de Mar del Plata, Gabriel Mestre, encabezó una misa en Gesell para pedir por el “eterno descanso" del joven.
“Desde este lugar, donde fue asesinado Fernando, oramos de corazón con todos y los que han sido víctimas de la violencia”, manifestó Mestre sobre el lugar elegido para realizar la ceremonia: la puerta del local bailable Le Brique, donde Báez Sosa fue brutalmente golpeado hasta la muerte. “Justicia y no violencia son las palabras que nos deja el corazón dolido de Graciela, la mamá de Fernando”, señaló Mestre, quien llamó a que “cada uno ser artesano de la paz en el lugar específico de nuestra vida”.
"Hay un alto grado de virulencia que debe parar. Las familias, las Iglesias, los clubes y en todos los ámbitos debe haber una construcción para educar de manera pedagógica contra la violencia", aseguró el Obispo, al tiempo que destacó que "debe haber un antes y un después de la muerte de Fernando, de lo contrario su muerte ha sido más inútil aún. Debemos ser constructores e inductores de la paz y que esto marque un precedente, por eso rezo".
De la ceremonia participaron cerca de mil personas, que reclamaron “perpetua” para los rugbiers acusados y nombraron a cada uno de ellos al grito de “asesinos”. También estuvieron presentes el intendente Gustavo Barrera y varios de sus funcionarios, aunque se ubicaron detrás del escenario y optaron por no hablar.