Karen Gómez, la estudiante argentina que vive "a contramano" el coronavirus en China
Karen Gómez es una estudiante universitaria oriunda de Argentina que desde hace un año y medio vive en Wuhan, China, para estudiar comercio internacional en la universidad. Hace más de una semana, todo el sitio fue puesto en cuarentena ante el fuerte surgimiento del Coronavirus, una familia de virus que afecta el sistema respiratorio y ya causó más de 170 muertes y 7.000 contagios a nivel mundial.
En diálogo con CNN Radio Argentina en Mar del Plata, Karen contó cómo se vive el aislamiento y cómo es la rutina dentro del epicentro que originó la enfermedad. "En la ciudad donde vivo desde hace más de una semana estamos en cuarentena, no podemos dejar la ciudad", comenzó.
"Podemos salir a hacer compras y caminar, estamos tranquilos, pero tomando las precauciones para cuidarnos", siguió. Según explicó, la decisión fue tomada para evitar la migración de gente de una ciudad a otra, en el marco de las celebraciones y los feriados por el Año Nuevo chino.
Dentro de las indicaciones brindadas por el gobierno hacia la población se encuentra la de mantenerse dentro de las casas, usar barbijo al salir, usar alcohol en gel y desinfectantes y no tener contacto con gente que podría estar enferma. Además, se recomendó concurrir inmediatamente al doctor en caso de presentar fiebre o tos seca.
"La ciudad y la gente se mantiene tranquila, nosotros nos tomamos con mucha seriedad todo esto, la universidad ahora tiene una sola puerta de entrada, en la cual se verifica la temperatura corporal, nos trajeron agua mineral, barbijos, alcohol en gel y tenemos un lugar donde comer adentro", continuó. De acuerdo con lo reportado por diversas agencias de noticias internacionales, también se prohibió la circulación no necesaria de vehículos y gran parte de los centros comerciales, cines y restaurantes permanece cerrada.
Para Gómez, el origen de la enfermedad, conectado con los murciélagos, se dio a causa de costumbres del país. "La forma en la que estos mercados funciona es cultural, la gente compra animales que están vivos y los matan en el momento", aseguró.
Por último, la argentina buscó llevar tranquilidad a la población. "La gente que está acá está tranquila, la gente que está afuera de China nos transmite más preocupación y pánico, nosotros no estamos viviendo un apocalipsis", concluyó.