La administración Arroyo, que tomó un barco a la deriva, dejó las cuentas públicas en orden
Fue aprobado por el Tribunal de Cuentas de la Provincia de Buenos Aires la rendición de cuentas de la Municipalidad de General Pueyrredon correspondiente al ejercicio fiscal 2019, siendo éste el último año de gestión a cargo del ex intendente Carlos Fernando Arroyo, lo que constituyó por parte del organismo de contralor provincial, la total aprobación de las cuentas durante los cuatro años de mandato del mencionado ex Jefe Comunal, sin perjuicios de las mínimas observaciones efectuadas por cuestiones administrativas menores.
Como es sabido, el Tribunal de Cuentas Provincial es un organismo de control administrativo, tanto para la gobernación como para los 135 municipios de la la Provincia de Buenos Aires y sus entes descentralizados y que, entre sus máximas funciones, tiene la auditoria de las cuentas de cada ejercicio fiscal para determinar el cumplimiento de la legalidad y transparencia en el destino de los recursos públicos.
Para sustentar la aprobación de las Cuentas Municipales, correspondientes al Ejercicio 2019, el Tribunal de Cuentas -en documentación a la que tuvo acceso El Marplatense, expresó que "la Rendición presentadas por las autoridades municipales se ajustó a las prescripciones legales y presupuestarias vigentes y los estados contables reflejan razonablemente los aspectos significativos de la situación patrimonial y financiera de la Municipalidad de General Pueyrredon" .
De esta manera, y pese a la desaprobación que había ensayado el Concejo Deliberante en su Resolución 4580/20 del 21 de mayo de 2020, en el fallo ahora dictado por el Tribunal de Cuentas el pasado 17 de febrero del corriente año, el citado órgano auditor, finalmente aprobó las cuentas y situación patrimonial de la comuna local correspondiente al ejercicio 2019 reflejando que la administración de Carlos Fernando Arroyo Arroyo, también en su último año de gestión, dio muestra de solidez en el manejo de las cuentas públicas brindando al actual intendente, Guillermo Tristán Montenegro, un marco de estabilidad económico-financiera muy diferente al que tuvo, al asumir la gestión desde el 10 de diciembre de 2015.