La "equino" como terapia complementaria, una de las tantas luchas de los profesionales
Por Germán Ronchi
"Equinoterapia no es tener un caballo en el patio de casa para el nene". Determinante, pero lejos de enojarse, fue la frase de Sonia Guijarro, quien es referente de la actividad en AYUN Asociación Civil de Mar del Plata.
La cuestión radica en la falta de conocimiento de muchas personas, a partir de que la terapia no está considerada como tal por los profesionales de la salud, e incluso por la obras sociales.
Una lucha que lleva muchísimos años en el país. Y todo se basa, en parte, por la desinformación, la cual genera el famoso "teléfono descompuesto".
La equinoterapia es una técnica empleada por profesionales de la salud física o mental, para promover la rehabilitación de niños, adolescentes y adultos a nivel neuromuscular, psicológico y cognitivo, por medio del caballo como herramienta terapéutica y coadyuvante.
Y Sonia amplió en la charla con El Marplatense: "Es una terpaia complementaria. Para cuando un niño o una persona llega a equinoterapia, persona ya tiene su equipo terapeútico que lo atiende, dependiendo de la patología. Y empieza por una derivación de su médico de cabecera y una sugerencia de un profesional", comenzó.
En relación a los profesionales que se dedican a esas práctica, Guijarro como tal, aseguró que "si bien la equinoterapia tiene como principio científico y comprobado, el movimiento tridimensional del caballo que simula a la marcha humana y es paralelo, para que esto sea beneficioso y dé resultado tiene que haber un profesional que conoce el método y realiza las técnicas para que la persona esté en el lugar determinado de ese caballo y este impulso similar a la marcha humana viaje vía médula y se vaya grabando ese patrón en su cerebro".
"Subir a un caballo no es hacer equinoterapia. Hay un profesional que debe conocer la parte cinestécica, fisiológica, teología equina, que es lo paralelo a lo humano y conocer los movimientos para que eso resulte", referenció la secretaria de AYUN respecto a la influencia de la terapia en la parte motora.
Mientras que en el estímulo psíquico, resaltó que "hay muchos beneficios en la parte psicológica. Si bien no hay comprobación científica, los profesionales de la equino y psicología, se ha tomado al caballo como vínculo y al psicólogo como moderador. Ayuda en el aumento de motivación, fortalece la percepción temporo-espacial, estimula la afectividad, desarrolla autoestima y mejora la concentración y atención".
Esto último, Sonia lo destaca por sobre todo: "Para poder manejar un caballo se deben tener un montón pautas que la persona, como va disfrutando la actividad, las va tomando y no se da cuenta que está trabajando su atención y su concentración".
La Asociación Argentina de Actividades Ecuestres para Discapacitados y la Fundación Cordobesa de Equinoterapia son los centros de mayor relevancia a nivel nacional, que además forman profesional. Al respecto, la secretaria de AYUN, afirmó que "en el tema de la formación uno busca lo más serio. Sin embargo, tenemos otras profesiones, mi compañera es estimuladora temprana y yo soy psicomotricista, además de la capacitación continúa que se debe tener por la discapacidad es un abanico muy amplio y cada vez surgen más patologías".
PELEA I
¿Terapia Alternativa o complementaria?
"Cuando algo es alternativo tenes la opción de usarlo o no. Yo no puedo decir que voy a tratar a una persona con discapacidad solo con equinoterapia. Se necesita un médico que haga una derivación, un kinesiólogo, un psicólogo, un neurólogo. Entonces la equino complementa a las distintas terapias", remarcó Sonia.
Y añadió que "por otro lado, han llegado personas sin ningún tipo de tratamiento y nosotros planteamos qué es lo más conveniente (un kinesiólogo o psicólogo o lo que necesite)".
PELEA II
Obra sociales
Las obras sociales se hacen eco de muchos profesionales de la salud que no incluyen a la equinoterapia dentro de un tratamiento para personas con otras capacidades. Por tanto, no cubre económicamente la práctica.
"La mayoría de las obras sociales no reconoce a la equinoterapia", confió Sonia. "Hace muchos años se presentaron más de 11 proyectos de ley en el Senado y nunca fueron tratados. A todos nos interesa que nuestra profesión sea jerarquizada, para ello debemos tener una ley que nos reglamente", explicó.
Y volvió a las obras sociales y detalló que tampoco genera un impedimento, ya que se recurre a ella "pero si no lo reconoce voluntariamente, se hace a través de un amparo, cuyo costo corre por cuenta de la obra social que se negó a cubrirlo".
PELEA III
El lugar de AYUN
Sonia contó que desde la intendencia de Gustavo Pulti, AYUN luchó por establecerse en un lugar acorde para la equinoterapia. Costó, pero lo consiguieron: "En una pelea muy ardua, logramos que la municipalidad nos diera en comodato un lugar abandonado dentro de Parque Camet. Lo estamos poniendo en valor, lo cual es muy difícil porque nuestros socios pagan 30 pesos por mes. De hecho, necesitamos la colaboración de quien pueda para poner en condiciones el galpón que nos permita trabajar en épocas de frío o lluvia, para no perder la continuidad de los tratamientos.
PELEA IV
La de todos: coronavirus
La equinoterapia también entró en cuarentena el 20 de marzo. Y más allá de la economía, lo lamentable refiere a la falta de continuidad en los tratamientos terapéuticos.
Sonia contó cómo fue atravesar tantos meses sin actividad. "Los primeros meses de la cuarentena fueron muy duros porque es muy fuerte el vínculo de quien concurre con el equino. Y existe mucha expectativa en la semana para que llegue el día en volver a ver a los caballos. Y esto a su vez genera que está muy entretenido con el entorno, muy estimulado por los pájaros, el verde y cumplen las pautas que les marcamos, aunque no lo noten. Entonces disfrutan mucho de ese momento", confesó.
"Tratamos de hacer terapia como todo profesional, por zoom y videos y después, cuando se fueron abriendo las actividades elaboramos un protocolo a nivel nacional, lo presentamos en la municipalidad hasta que fue aprobado y retomamos el 1 de junio", informó la secretaria de AYUN, la Asociación Civil presidida por la también equinoterapeuta Gisella Marcos.
"De todas maneras nos aprobaron determinadas patologías porque hay personas que están en situación de riesgo muy extremo que no podemos trabajar con ellos", aclaró.
Por último, sobre AYUN Sonia especificó que "comenzó siendo equinoterpia, pero viendo la necesidad que había en las familias en otras cuestiones como el asesoramiento a nivel pedagógico, obras sociales, la contención de padres y hermanos, nos fuimos ampliando. Es decir hay una dinámica familiar diferente, entonces a partir de ahí surgió AYUN Asociación Civil que trabaja con niños, jóvenes y adultos, en discapacidad, riesgo social y con capacitaciones en diferentes temas con acompañamiento y asesoramiento".