La importancia de la salud bucal
Tener la boca, los dientes y las encías sanas son aspectos claves para una vida saludable.
Desde el Ministerio de Salud de la Nación sostienen que una buena salud bucodental “comprende la capacidad de morder, masticar, sonreír, hablar, comunicar y transmitir emociones a través de las expresiones faciales con confianza, sin dolor, incomodidad ni enfermedad craneofacial”.
Cualquier problema que afecte la salud de la boca repercute en el bienestar psicosocial de la persona.
Enfermedades de la boca más frecuentes
- Caries: se produce por la confluencia de varios factores la placa bacteriana, que se pega en la superficie del diente, los hidratos de carbono de los alimentos que ingerimos y el tiempo que tienen las bacterias que forman la placa bacteriana para utilizar los hidratos de carbono y producir ácidos que comienzan a destruir el esmalte dental. Se previenen con el cepillado frecuente de dientes.
- Gingivitis: Es la inflamación de las encías que causa sangrado, enrojecimiento, dolor e inflamación. Generalmente se debe a la presencia de placa bacteriana producto de una mala higiene dental.
- Periodontitis: Es una enfermedad inflamatoria crónica. Afecta a las encías y al hueso alveolar, que es el hueso de los maxilares que sostiene los dientes. Cuando no es tratada, los dientes se mueven y pueden perderse.
Cuidados generales
- Realizar una correcta higiene, llevar una alimentación y hábitos saludables y realizar una consulta odontológica dos veces por año.
- Cepillarse los dientes durante dos minutos, al menos dos veces al día, usando cepillo y pasta dental con flúor e hilo dental.
- Cambiar el cepillo dental cada 3 meses, cuando se observa que las cerdas comienzan a abrirse o deteriorarse.
- Si una persona percibe que aprieta o rechina los dientes, puede que se trate de bruxismo. Es importante la consulta odontológica ya que los dientes pueden desgastarse, sufrir fisuras o fracturas por esta razón.
- Si las encías están inflamadas (rojas, hinchadas o sangran) es señal de que están enfermas. Se debe cambiar la técnica de higiene bucal y realizar una consulta odontológica.
- Es importante revisar la lengua, la cara interna de las mejillas, el paladar y el piso de la boca.
Consecuencias de una mala higiene dental
La mala higiene bucal tiene consecuencias a corto y largo plazo en la boca, el cuerpo y en aspectos psicosociales de las personas.
Una mala higiene puede generar placa bacteriana (formada por bacterias y restos de alimentos) y puede causar problemas como caries, inflamación de las encías, etc.
Cepillarse los dientes dos veces al día con una pasta dental con flúor ayuda a reducir las bacterias y a prevenir la formación de placa.