La importancia del cuidado preconcepcional
El desarrollo de un embarazo saludable y el nacimiento de un bebe sano requieren de una planificación y de recaudos que comienzan antes de que el embarazo se presente.
La futura mama debe estar en optimo estado fisco y psíquico y poder decidir cual es el mejor momento para encarar su búsqueda.
La Sociedad de Obstetricia y Ginecología de Buenos Aires sostiene que las siguientes consultas son importantes:
Consulta Preconcepcional: Por ejemplo en el caso de diabetes o hipertensión; el control de su enfermedad antes de la gestación es fundamental para minimizar las complicaciones que pudieran aparecer. Debe realizarse también un examen físico que incluya examen mamario y Papanicolaou. Es necesario solicitar análisis de laboratorio para saber sobre enfermedades infecciosas que pueden afectar el desarrollo del bebe (sífilis, VIH/sida, toxoplasmosis, chagas, rubéola, citomegalovirus, herpes genital, hepatitis B)
Prevención de enfermedades: De acuerdo a los datos de los estudios practicados, es conveniente realizar la vacunación contra rubéola y hepatitis B antes del embarazo e informar sobre medidas de prevención para evitar las otras.
Prevención de malformaciones: Algunas se pueden prevenir simplemente suplementando la dieta; las alteraciones del sistema nervioso (exceso de líquido dentro del cerebro, defectos del cierre de la columna vertebral) mediante la ingestión de ácido fólico. Otras, como el mal funcionamiento de la glándula tiroidea del bebé, mediante el agregado de yodo (que ya está por ley en la sal comercial).
No tomar medicamentos por cuenta propia y, si se padece de una enfermedad crónica por la cual debe hacerlo, hablar con el profesional para saber por cuáles debe sustituirlos antes del embarazo. Si es necesario realizar un estudio radiológico, deberá hacerlo en el periodo postmenstrual inmediato y se recomienda anticoncepción hasta la siguiente menstruación. Existen algunas sustancias peligrosas relacionadas con el ambiente laboral, como la utilización de plaguicidas, solventes y material radiactivo que deben ser estrictamente prohibidos durante la gestación y el tiempo que la precede.
Hábitos tóxicos: El tabaco es un toxico directo que produce serias alteraciones en el crecimiento del bebé. Recordemos que aunque la mamá no fume, puede ser fumadora pasiva si quienes la rodean lo hacen. El alcohol debe ser evitado en forma absoluta a partir del momento de saber que existe un embarazo, porque puede producir malformaciones. El consumo de drogas (marihuana, cocaína, anfetaminas, metadona, heroína y algunos psicofármacos) se asocian con disminución del crecimiento y muerte intrauterina.
La planificación de un embarazo es una oportunidad valiosa para eliminar hábitos tóxicos, e incorporar otros que promuevan la salud y el bienestar (alimentación adecuada, actividad física), que no solo asegurarán el desarrollo óptimo del bebe sino que sumaran calidad de vida a la embarazada durante el transcurso de la gestación y para el resto de su vida.