La necesidad edilicia del Poder Judicial, la emergencia no declarada
La necesidad de construir una Ciudad Judicial en Mar del Plata no se debe a un proyecto electoralista o en un capricho gubernamental. El pésimo estado edilicio que cuenta el Departamento Judicial local, las deudas del Gobierno bonaerense y la escasez de recursos para los trabajadores judiciales, son pruebas concretas de la importancia de una obra que permita un mejor funcionamiento de nada menos y nada menos que de la Justicia.
La problemática edilicia en el ámbito judicial en la ciudad y la zona no es de ahora. Durante décadas las estructuras fueron empeorando, con mudanzas que sólo complicaban aún más el panorama y un sistema que, pese a los avances tecnológicos, nunca salió de sus longevos formatos de papel, con expedientes que miden metros y metros.
Sin embargo, el paso del tiempo atenta ante ese marco ya adverso y carente de ideas serias. La acumulación de archivos, las extensas demoras en los casos judiciales, la falta de un sistema acorde y las graves fallas de construcción, hacen que la actualidad sea aún más preocupante.
En la ciudad, hay 30 edificios, muchos de ellos fiscalías, defensorías o bien juzgados. Cinco son inmuebles propios del Poder Judicial. En tanto, la Corte informó en el 2014 que sólo por el alquiler de 12 edificios se pagaba $700.000 de alquiler mensual.
Sin embargo, en la actualidad no hay cifras oficiales. Tampoco las hubo el año pasado con la gestión anterior. Según estimaciones, la cifra aumentó el doble, al borde de acercarse a los dos millones de pesos mensuales de alquiler.
Esos edificios son antiguos hoteles y casas particulares amplias que han sido acondicionados para la actividad judicial, aunque su estructura original no haya sido pensada para ese fin. Los propios trabajadores judiciales han denunciado hacinamiento debido a ello, como así también falta de iluminación natural y ventilación.
Fuentes consultadas por este medio señalan que se improvisan espacios para mesas de entradas y sala de audiencias; con redes eléctricas colapsadas por la cantidad de computadoras, impresoras y otros elementos necesarios para la función que generan cortes de luz o peligro de incendio.
Algo similar ocurre con los ascensores, muchos de ellos colmados de capacidad y que, en varios casos, descienden en caída libre, como pasó hace meses en la sede central de Brown 2241 y la en San Martín 3544.
Durante el 2013, 2014 y 2015 hubo problemas de gas y falta de calefacción en edificios correspondientes a la sede de Fuero Penal, Civil y Comercial, Laboral, Contencioso administrativo, Fiscalías y Juzgado de Paz de Balcarce. En tanto, se registraron peligros de incendio en fiscalías y el Fuero laboral.
Inclusive, hay edificios donde aún se mantienen los números de habitaciones de los viejos hoteles, o hasta el nombre de los salones. También es común ver decenas de personas en pasillos muy angostos y en los cuales están instaladas sillas, imposibilitando más el paso.
Todos los problemas mencionados forman parte del escenario habitual en la sede de Tribunales, ubicada en Brown esquina Tucumán. Hay un informe dela Dirección de Arquitectura de la Provincia de Buenos Aires en el 2006, año en el que 3 ingenieros inspeccionaron el lugar. Denunciaron la mala calidad de los materiales que se emplearon y la imprevisión de su edificación sin proveer el efecto del viento entre otros defectos por lo que aconsejaron realizar controles periódicos.
Indicaron, por ejemplo, que la sal que contenía la arena utilizada en la construcción carcomía la estructura de hierro que apuntalan las columnas del edificio.
Se notificó la deformación de las losas de todos los pisos y obligó en aquel momento a colocar 4 columnas metálicas de refuerzo para favorecer su apoyo. A su vez, se constató una fuerte oxidación en los hierros de algunas columnas, estribos cortados y otros muy separados.
Sobre esta situación, el titular local de la Asociación Judicial Bonaerense, Mariano Fernández, esto dijo:
En tanto, Portillo también opinó al respecto:
Además, el fiscal general Fabián Fernández Garello también hizo alusión a estos problemas, con críticas a los diversos gobiernos bonaerenses:
A raíz de estos problemas, el fiscal general amplió sobre las complicaciones que esto representa para el Poder Judicial de Mar del Plata y la zona
Por su parte, desde la Asociación Judicial Bonaerense plasmaron las consecuencias cotidianas y de aquellas personas que sufrieron lesiones graves por fallas estructurales:
Ante el pedido unánime de una Ciudad Judicial, el ministro de Justicia bonaerense, Gustavo Ferrari, fue contundente al destacar que hoy no es una prioridad:
No obstante, el intendente Carlos Arroyo sorprendió en la conferencia de prensa al informar sobre la propuesta que el Municipio le hará a Provincia para que la Ciudad Judicial se pueda realizar en Libertad y 202, donde estaba previsto la realización del nuevo centro cívico:
Para los trabajadores judiciales, las declaraciones del intendente son esperanzadoras aunque son cautos. Así se manifestó Mariano Fernández, titular de la AJB:
Para el presidente del Colegio de Abogados, Fabián Portillo, es muy necesaria la puesta en marcha de algún proyecto que implemente el complejo Judicial:
Y al respecto, Portillo remarcó que existen gestiones para que la Ciudad Judicial sí se transforme en una iniciativa prioritaria. Al respecto, mencionó el aporte de legisladores de la Quinta Sección Electoral.
Las dificultades edilicias, operativas y la falta de un proyecto que pueda resolver los cotidianos problemas que afrontan los trabajadores judiciales y aquellas personas que recorren los diversos edificios, genera preocupación debido a cómo se va agravando la situación día a día. Desde posibles desprendimientos de techos o pared, hasta la caída libre de ascensores o la falta de calefacción o aire. Son todos asuntos que, lejos de solucionarse, se agudizan y con montos millonarios que tampoco se informan.
En tiempos de emergencias en distintos áreas del Estado, la Justicia en Mar del Plata debería tener la suya.