La vital importancia de una buena alimentación en tiempos de cuarentena

Por Lic. Carolina Cordingley *

Una buena alimentación y su influencia son vitales en la salud de las personas, por este motivo la Organización Mundial de la Salud (OMS) desarrolló una Guía de Alimentación en Cuarentena.

La nutrición saludable es fundamental para cualquier persona en todo momento y, en tiempos de aislamiento e inactividad en donde mantener un buen estado físico se convierte en prioritario, es de suma importancia darle a la alimentación la relevancia que quizás, para muchos, hasta hoy no tenía.

La Guía publicada hace referencia a buenos hábitos o hábitos saludables, que independientemente de la cuarentena o confinamiento, deberíamos adoptar y tomarlos como diarios; de hecho, las Guías Alimentarias Argentinas contemplan estos puntos y puede ser un buen momento para ir incorporándolos a nuestra vida diaria.

Las Guías publicadas, entonces, tienen la finalidad de poder orientar a las personas en determinadas cuestiones relacionadas a la adquisición, elaboración e ingesta de alimentos, y se basan en los siguientes puntos:

• PLAN: hacerme sólo de lo que necesito, comprar solo lo que es necesario y evitar compras y consumos excesivos. Más allá del impacto en los valores de los alimentos, en este caso, que generamos cuando como consumidores aumentamos las compras de un determinado producto, el comprar “por si las dudas”, “por si lo llego a necesitar”, “por si me dan ganas”; hace que indirectamente esté estimulando mi ingesta y consumo de alimentos que quizás no estoy acostumbrado a tener en casa a mano e indefectiblemente si está, lo voy a consumir; es por esto que es fundamental tener una buena selección a la hora de comprar alimentos.
• PRIORICE LOS ALIMENTOS FRESCOS y COCINE SU PROPIA COMIDA: elegir frutas y verduras para la alimentación diaria. Elaborar las comidas disminuye el consumo de productos envasados y regula la economía de la casa en cuanto a alimentación. Por otro lado, muchas frutas y vegetales pueden ser freezados sin perder sus cualidades cuando los descongelamos, por lo que además de economizar en gasto, lo haremos también en tiempos.
• LIMITE SU CONSUMO DE SAL, ACEITE Y GRASA: si elegimos comprar alimentos envasados y procesados, en general tienen en su contenido agregado de sal, azúcar, grasas; por lo que siguiendo con los consejos anteriores, es importante que los alimentos sean elaborados en casa. Las recomendaciones de la OMS en cuanto a consumo diario por persona de estos nutrientes son las siguientes: 5% de calorías de azúcar libre, 5 gs de sal y 30% de grasas (de las cuales solo un 10% es saturada), y les aseguro que estas recomendaciones no estando en cuarentena, son ampliamente superadas por muchos, por lo que sería beneficioso que aprovechemos este tiempo para poder dedicarle tiempo a la cocina y hacerlo de forma consciente y poder empezar de a poco a eliminar excesos en este tipo de platos que ingerimos diariamente.
• CONSUMA FIBRA: La fibra, aporta una gran saciedad además de un montón de beneficios en relación al tracto gastrointestinal y su funcionamiento, por lo que incorporarla en la alimentación diaria nos traería beneficios como diminución de la ingesta y mejoramiento/normalización del funcionamiento intestinal. La misma la encontramos en frutas y verduras (en mayor cantidad en las formas crudas que cocidas), semillas, salvado, integral, legumbres.
• EVITE EL ALCOHOL / HIDRÁTESE: el líquido que es capaz de mantenerme hidratado, es el agua; ningún otro líquido hidrata ni tiene las propiedades del agua. Más allá de las calorías que aporte el alcohol, puede generar una dependencia que no es saludable y más si tenemos en cuenta que este consumo elevado se da en medio de un aislamiento social, digamos que las condiciones no serían del todo favorables, sobre todo a nivel psíquico, por lo que deberíamos evitarlo.
• CUIDE LA SEGURIDAD ALIMENTARIA: la OMS sostiene “solo los alimentos seguros, son alimentos saludables”, esto significa tener ciertos hábitos a la hora de preparar alimentos que son cruciales y nos van a prevenir de por ejemplo adquirir alguna enfermedad transmitida por los alimentos. La higiene del lugar donde se prepara la comida, de los utensillos y de la persona que vaya a elaborar la misma, tener la precaución de no mezclar alimentos crudos con alimentos cocidos, respetar tiempos de cocción y temperaturas, son algunos de los puntos que nos asegurarán una alimentación segura.

Todos los puntos anteriormente mencionados por la Organización Mundial de la Salud, son cuestiones en las que se hace hincapié con el paciente en una consulta nutricional, ya que lo que buscamos es que la persona incorpore buenos hábitos, tanto en la alimentación como para su vida diaria.

Así como este “encierro” en muchos casos llevó a un replanteo de situaciones personales, un reacomodamiento o el famoso “reinventarse”, sería bueno que estas prácticas sugeridas por la OMS para este momento en particular y promovidas por profesionales de la salud desde nuestro ámbito laboral cotidiano, empiecen a ser adoptadas e incorporadas como parte de la cotideaneidad de las personas.

Tener un estilo de vida saludable depende de cada uno y !hoy es un buen momento para empezar!

Por Lic. Carolina Cordingley *
Nutricionista (MP:2060)
@lic_cordingley