Los celulares de los rugbiers son analizados en la sede de la Policia Federal en Mar del Plata
Los celulares de los diez rugbiers detenidos por el crimen de Fernando Báez Sosa serán analizados en la sede local de la Policía Federal ubicada en la Escollera Norte. Los dispositivos llegaron este lunes por la mañana.
Los teléfonos fueron sustraídos por la policíoa al momento de detener a los implicados en el asesinato. Se esperan que pueden tener información trascendente para la investigación que lleva adelante la fiscal Verónica Zamboni.
Dos de esos celulares son de la marca iPhone, los cuáles acarrean una mayor complicación para desbloquearlos y analizarlos. Uno de ellos pertenece a uno de los dos coautores del hecho, Máximo Thomsen (20), a quienes en las primeras etapas de las ruedas de reconocimiento los testigos señalaron como quien le pegó a Fernando cuando estaba inconsciente.
También se encuentra a disposición el teléfono del imputado número 11, Pablo Ventura, quien recuperó la libertad cuatro días despues de ser detenido en en Zárate por falta de mérito. Esa pericia podría desligarlo totalmente del caso, ya que determinará dónde estuvo.
El objetivo de la pericia sobre los celulares es determinar si hay mensajes que los imputados enviaron después del crimen de Fernando. Se analizarán mensajes de texto y de WhatsApp, llamadas, e-mails y los posteos que hayan hecho en las redes sociales que estén instaladas y abiertas en los teléfonos. Las redes de algunos imputados fueron cerradas después del crimen.