Los griegos votan en nuevo intento de elegir Gobierno
Los griegos votaban hoy para elegir Gobierno por segunda vez en cinco semanas, y el líder conservador Kyriakos Mitsotakis espera poder ser reelecto pero esta vez con una mayoría parlamentaria que le permita un mandato estable.
Frente a Mitsotakis se postula el líder de izquierda y ex primer ministro (2015-2019) Alexis Tsipras, del partido Syriza, quien prometió luchar "hasta el último segundo" pese al mal resultado cosechado en los anteriores comicios del 21 de mayo.
En esas elecciones, Mitsotakis, del partido Nueva Democracia, se quedó a cinco escaños de la mayoría absoluta en el Parlamento, por lo que prefirió desistir de formar Gobierno a la espera de poder ganar esas o más bancas en estos comicios.
La votación, convocada el mes pasado por la Presidencia griega, comenzó a las 7 y concluirá a las 19 horas (las 13 en Argentina), cuando se divulgarán los primeros sondeos a boca de urna.
Mitsotakis, un graduado de Harvard de 55 años, jefe de gobierno de 2019 a fines del pasado mayo, obtuvo hace cinco semanas una amplia victoria con el 40,8% de los votos, el doble que Syriza.
La holgura de su triunfo, que sorprendió a los analistas, no le permitió sin embargo alcanzar la mayoría absoluta.
Tras votar en un barrio residencial de la capital, Mitsotakis afirmó hoy que los griegos votan "por segunda vez en pocas semanas para obtener un gobierno estable y eficaz", informó la agencia de noticias AFP.
La cita electoral decidirá si mañana Grecia tiene un "gobierno descontrolado" o bien "un equilibrio democrático", con "una oposición fuerte" capaz de desempeñar su papel, dijo a su vez Tsipras tras votar en Atenas.
Grecia tiene una forma de Gobierno parlamentaria, así que gobierna el país el partido o la alianza de partidos que logre una mayoría en el Parlamento.
Una vez constatada esa mayoría, los diputados eligen a un primer ministro y a sus ministros, que son todos diputados. El Gobierno seguirá en funciones mientras conserve esa mayoría en cada votación que se realice.
En esta ocasión, el ganador de los comicios tendrá un bonus de 50 diputados en la cámara (que cuenta un total de 300), lo que podría ayudar de forma decisiva a Mitsotakis.
La principal amenaza para su meta es que los votantes no acudan a las urnas ante los sondeos que le auguran una clara victoria, y que el voto conservador se desperdigue entre Nueva Democracia y otras tres pequeñas formaciones, que compiten por el espacio de la extrema derecha.
"Espero que no tengamos que vernos de nuevo a inicios de agosto", en plenas vacaciones, declaró Mitsotakis la semana pasada, al advertir que convocaría una nueva votación si no alcanza la mayoría absoluta.
Al darle a Nueva Democracia una mayoría absoluta en las elecciones de julio de 2019, en detrimento de Syriza, los griegos quisieron pasar página a años de crisis financiera y planes de rescate, que llegaron a destruir un 25% del PIB nacional y amenazaron al país con sacarlo de la zona euro.
Itsotakis, hijo de un antiguo primer ministro y tío del actual alcalde de Atenas, no dejó de presumir de su balance económico, marcado por un crecimiento del 8,3% en 2021 y del 5,9% en 2022, con un desempleo a la baja.
Pero Tsipras, antaño la esperanza de la izquierda en Europa, advirtió durante la campaña que no se debe dar a su rival un "cheque en blanco" que le permita impulsar una "agenda oculta" de políticas antisociales.
El líder de Syriza se juega su futuro político en la cita electoral de este domingo, tras reconocer después del 21 de mayo que pensó en dimitir.
Alrededor de unos 9,8 millones de griegos estaban convocados a votar.
Fuente: Télam