Los tres factores que provocaron la caída del dólar libre por debajo de $1.000
El billete informal es negociado a $995, un mínimo desde el 26 de diciembre. Desde el récord de $1.260 del 25 de enero de acumuló un descenso de $265 o 21%.
En las últimas seis semanas se consolidó un fenómeno que impactó con toda la fuerza sobre las variables económicas e, indirectamente, en la economía real: el fortalecimiento del peso argentino respecto del dólar, el tradicional refugio de valor elegido por los ahorristas.
Al comenzar febrero se presagiaba una suba del billete norteamericano, dada la baja estacional de la demanda de dinero pasadas las vacaciones estivales y una inflación persistentemente alta. Pero ocurrió justamente lo contrario, y con una intensidad y velocidad que no estaban en los cálculos de muchos analistas.
Este miércoles, la cotización “blue” del dólar profundiza la caída y es operada a 995 pesos para la venta a las 14:30, su precio más bajo desde el 26 de diciembre del año pasado. El billete informal llegó a negociarse a $990 y recorta 15 pesos en el día, mientras que amplía a 35 pesos o 3,4% la baja en el primer tramo de marzo.
Hay que recordar que el pasado 25 de enero el dólar libre anotó -de manera intradiaria- un récord nominal de $1.260: desde entonces se hundió en 265 pesos o un 21 por ciento. Además se consume la brecha cambiaria: con un dólar mayorista a $846, queda en el 17,6 por ciento.
Causas del desplome del dólar libre
1) Liquidación de exportadores. El 13 de diciembre se publicó el Decreto 28/2023 que establece una nueva edición del “Programa de Incremento Exportador”. La misma se destina a todo el sector exportador, tanto de bienes como de servicios, y le permite ingresar un 20% de las divisas recibidas por cobros de exportaciones a través del mercado de valores a la paridad del “contado con liquidación”, mientras que, al menos, el 80% deberá ingresar a través del mercado de cambios.
2) Ventas de particulares. La recesión económica en conjunción con la inflación más alta en 33 años inevitablemente horada la capacidad de compra de las familias. Muchos individuos, pequeños comerciante y cuentapropistas apelan a la venta de dólares atesorados en el mercado paralelo para pagar gastos corrientes, ante la falta de pesos por la caída de los ingresos. Si la oferta de dólares supera a la demanda, se produce la caída de los precios.
3) Tasas de interés. Con el “tsunami” inflacionario del último año -la inflación anual podría superar el 280% en febrero-, lo rendimientos de los plazos fijos fueron negativos en términos reales. Pero un escenario optimista que descuenta una desaceleración de la inflación en los próximos doce meses estaría revirtiendo esta relación: quien hoy coloca pesos excedentes a plazo fijo podría ganarle a la inflación futura. Esta ventaja desplaza al dólar como alternativa de ahorro y debilita su demanda.
Comentarios
Para comentar, debés estar registrado
Por favor, iniciá sesión