El marplatense, hincha de Alvarado, habló en Marca Deportiva Radio (FM 99.9) sobre el regreso al club en el cuál comenzó a jugar al fútbol pero con sólo 21 años: “es el lugar donde nací, algo hermoso”.

Por Rodrigo Divito (@rodrigodivito)

Alvarado está comenzando una nueva temporada de pre-temporada con la particularidad de pasar unos días en Buenos Aires entrenando en el Predio “Lionel Andrés Messi” de AFA donde también había concurrido el año pasado. Desde allí, habló con Marca Deportiva Radio (FM 99.9) el marplatense Luca Franco que se sumó al plantel en pleno trabajo y durante los primeros días de enero.

“El lugar donde estamos es muy lindo. Estamos encontrando un funcionamiento en el equipo muy bueno. Lo que nos pide el entrenador es que adentro de la cancha tiremos todos para el mismo lado, que seamos guerreros y vayamos por todas”, detalló.

La historia del “Oso”, como lo apodan con la entidad de Jara y Peña viene de larga data porque es hincha del club: “yo soy nacido en el Barrio Matadero, viví desde que nací hasta que me fui a Buenos Aires. Empecé a los 3 hasta los 13 años, tuve un paso por Kimberley y desde ahí a Buenos Aires. Mi familia ha ido a la cancha y me ha acompañado, el amor por el club no se terminó nunca”, indicó.

El regreso se dio antes de lo pensado porque con sólo 21 años, tiene la oportunidad de jugar ni más ni menos que en la Primera Nacional: “fue inesperado como se dio todo, cuando salís del club queres terminar en ese mismo club, pero nunca pensé que a los 21 años fuera mi cuarto club. Es donde nací y es algo hermoso. Es un extra jugar contra Aldosivi, estoy muy ansioso para que empiece ese día, será toda una revolución”.

Después de su paso por Defensa y Justicia, se le dio la oportunidad de debutar en Primera en Uruguay donde estuvo un año y medio: “firmé contrato, mi último partido había sido acá con Aldosivi y me enteré que tenía que ir a préstamo a Cerro Largo. El fútbol uruguayo no es fácil, es complicado y muy parecido a una B Nacional o B Metro también. Intentamos sumar experiencia y después un año en Cerro de Montevideo que también me vino muy bien”.

Hoy, después de todo eso, tiene la oportunidad de sumarse a Alvarado en un momento particular: “es impresionante el avance que tuvo el club. Vas a Jara y Peña y es todo distinto, había piso y no estaba ni la madera”, recordó.