En una velada histórica donde regresó el boxeo al Luna Park luego de 8 años de ausencia, Ezequiel “El León” Acosta derrotó por un contundente KO en la primera vuelta a Cristhian Fernández, mientras que Germán López aguantó hasta los últimos segundos en la pelea frente a Rodrigo Ruiz, pero el árbitro a segundos de la campana final decidió el KO Técnico.

Fue una noche con matices, pero cargada de un sentido histórico particular. El Luna Park volvió a recibir boxeo después de 8 años y los marplatenses estuvieron presentes sobre el cuadrilátero del emblemático recinto. Aunque con suerte dispar, ambos dejaron una muy buena imagen: Ezequiel Acosta ganó por KO en el primer asalto y German López perdió por la misma vía en una polémica decisión frente a Rodrigo Ruiz.

Sólo le duró unas pocas acciones a Cristhian Fernández la intención de ir a buscar al “León”. Cuando el paraguayo recibió la primera mano a la zona baja, dejó de defenderse. Ya no levantó sus manos y todos los golpes de Acosta tuvieron destino neto hasta determinar su caída por segunda vez ante el mismo rival, en el primer asalto.

Otra contundente victoria para el púgil de nuestra ciudad que extiende su récord a 9 triunfos de los cuales 7 fueron por la vía rápida para seguir construyendo una interesante carrera profesional que parece tener destino internacional en algún momento. Mientras tanto, va buscando escollos para superar dentro de la categoría MedioPesado a nivel nacional.

Luego fue el turno de Germán López, púgil que tenía delante a un boxeador que está en pleno ascenso, con juventud y mucha actividad durante el 2021 donde hizo sus cinco peleas profesionales y las había ganado todas por KO. Como protegido del promotor Osvaldo Rivero tenía una dura tarea el pupilo de Fernando “Maravilla” Sosa, pero pudo permanecer en pie hasta el último asalto.

Tuvo movilidad y se animó a los cruces ante un pegador veloz y, si bien recibió castigo en algunos tramos, lo resistió. Sin embargo, cuando quedaban sólo 10 segundos para el final de la pelea, sufrió su primera caída, de la cuál se repuso casi inmediatamente.

Cuando quedaban apenas unos segundos de pelea, que quizas ni siquiera hubiera llevado a tener otro cruce con Rodrigo Ruiz, el árbitro decidió decretar el KO Técnico ante el enojo no sólo del boxeador de Mar del Plata sino también de su rincón. Pudo haber sido el primer boxeador en aguantar en pie y hacer escuchar las tarjetas a su rival, pero no lo dejaron.