El marplatense dejó San Lorenzo para sumarse al proyecto de futsal de Ferro donde será uno de los jugadores más experimentados del plantel: “me dan ganas de ver si podemos hacer historia en este club”.

Por Rodrigo Divito (@rodrigodivito)

Después de varios años defendiendo los colores de San Lorenzo donde llegó a consagrarse como campeón de la Copa Libertadores de Futsal, el marplatense Mariano Cardone decidió cambiar de equipo para la presente temporada. Hace apenas unos días fue presentado en Ferrocarril Oeste y habló en Marca Deportiva Radio (FM 99.9) sobre este paso para su carrera deportiva.

“Me toca hoy ser parte de Ferro y su proyecto. Fue una decisión del cuerpo técnico de San Lorenzo con algunos jugadores que veníamos hace tiempo en el club y nos comunicaron que iban a hacer cambios en el plantel. Después de tanto tiempo en un club tan exigente y donde ganamos tantas cosas, venía pensando si era el último año sobre todo después de ganar la Libertadores. Costó levantar la vara de nuevo para seguir ganando”, dijo sobre su salida del “Cuervo”.

Sin embargo, mira su futuro ahora con otras ganas porque tiene un nuevo desafío por delante: “pegar un volantazo a veces viene bien y cambiar las energías. El proyecto de Ferro me renueva un poco y me da ganas de ver si podemos hacer historia en este club también”.

Si bien no es uno de los equipos más poderosos económicamente, tiene un respaldo de la institución que hace todo distinto: “en cuanto a presupuesto está por debajo de la línea de San Lorenzo y de Boca, pero con la historia de Najnudel en el Básquet, le dan mucha importancia a los deportes federados. Se nota mucho desde que estoy, aparecen muchos dirigentes viendo las distintas disciplinas. Es un club muy familiar y por lo que pude hablar con el cuerpo técnico, después de quedarse en cuartos de final el año pasado haciendo una gran serie ante San Lorenzo y este año quieren levantar alguna copa”.

El plantel está lleno de jugadores en formación y Cardone llega como uno de los más experimentados para cumplir otro rol del que tenía en San Lorenzo: “me encontré muchos chicos jóvenes, eso también está bueno. He aprendido y ahora que tengo 32 años, puedo bajar esa experiencia para los más chicos. Acá se está formando muy bien a los chicos y eso está muy bueno, pero la experiencia no se compra. Cuando me habló el cuerpo técnico, me dijeron que estaban buscando dos o tres jugadores de experiencia para no bajar esa responsabilidad a los chicos”.

Hoy el futsal goza de buena salud. La Selección Nacional ya fue campeona del mundo y viene de ser sub-campeona en el último Mundial. A eso le agregó el reciente triunfo en la Copa América y todo eso, termina contagiando a los más chicos. Pero todo fue un proceso y no siempre funcionó así: “me acuerdo cuando empecé a mirar futsal que con Brasil nos comíamos 8 o 10 goles. Debemos agradecerle a toda esa generación de salonistas, que cambiaron la selección, desde la llegada de Diego Giustozzi le cambió la mentalidad a todos los jugadores y eso se vio reflejado en los partidos. El campeonato del mundo fue fundamental no sólo para ellos sino también para nosotros que aspiramos a vivir de esto porque se levantó el nivel”.

Para llegar a este presente hay un sacrificio de muchos años que Cardone también valoró en su análisis: “muchos se fueron a los 17 años a Italia, hicieron una carrera en clubes que no les pagaron, extrañando a la familia y se supieron sostener. También hicieron levantar a sus compañeros que juegan acá. Cuando hay un espejo como pasa en el básquet y en el handball, una selección así nos da ganas de estar a todos”.