El entrenador marplatense, campeón del fútbol de Malasia con el Johor, habló a través de Marca Deportiva Radio (FM 99.9) sobre el reconocimiento recibido en los Lobo de Mar y los desafíos para la próxima temporada.

Por Rodrigo Divito (@rodrigodivito)

El fútbol de Mar del Plata tiene un embajador de lujo en tierras lejanas. El entrenador Mariano Echeverría se consagró campeón del fútbol de Malasia y ahora está trabajando muy cómodo en la programación de la próxima temporada con el Johor.

De paso por Mar del Plata, luego de recibir el Lobo de Mar reconociendo esa labor, habló a través de Marca Deportiva Radio (FM 99.9): “fue fantástico recibir este premio, fue con mucha sorpresa porque muchos me reconocen por la etapa futbolística mía que terminó hace 5 años. Hay buenas marcas en algunos clubes que jugué y por eso me siguen identificando de esa forma. Era mi segunda o tercera experiencia como cuerpo técnico y no esperaba un reconocimiento en la ciudad. No me había tocado muchas veces que me reconozcan en mi ciudad y siempre expreso que soy de Mar del Plata”.

Tomar la decisión de irse a Malasia no era sencilla porque es un destino inhóspito y además, porque está a muchos kilómetros de casa: “cuando me llamaron estaba trabajando en Huracán con Kudelka, era arriesgado dejar la primera división de Argentina por un proyecto que tenía un sustento importante. Desde el club, desde el primer día le pusieron mucha fuerza para que llegue a Johor. Llegué a hablar hasta con el embajador de Argentina en Malasia para convencerme. Aceptamos tomar ese desafío, es el club más importante en todo el sudeste de Asia. Salir campeones en el primer año que llegás fue una alegría doble“.

Para empezar a trabajar, debía tener un contexto especial y se aseguró que eso sucediera: “me dieron todo a disposición respecto de la forma de trabajar. Todo fue cubierto con mucha gente de España como el uso de drones, videoanalista, preparador físico y demás, lo fueron cubriendo con gente que hablaba mi idioma. El PF conocía mucho el medio y me apoyé en él cuando llegué. Luego de 35 años en el fútbol, la adaptación uno la hace un poco más rápida. En lo social, el extranjero tiene que entender que se tiene que adaptar”.

Después estaba la adaptación a lo que sucede dentro de la cancha en una Liga desconocida como la malaya: “es un fútbol muy dinámico, con jugadores prestos a crecer y tomar conceptos. Cuando se dan cuenta que un entrenador les brinda herramientas, se hacen muy receptivos. Eso ayuda al manejo de grupo de vestuario para los argentinos, nos abren puertas y nos facilitan las cosas. Es de mucho ida y vuelta. Llegué con la idea de tener un poco más la pelota y nos fue bien”, comentó Echeverría.

Ahora está reconformando el cuerpo técnico para la próxima temporada y se lleva algunos argentinos para que lo acompañen. Uno de ellos es Marcelo Baamonde, entrenador de categorías formativas de Aldosivi: “a Marcelo además de conocerlo hace muchos años, me parece que es un profesional excelente. Ha trabajado con un rango de edad que es lo que voy a necesitar en el vestuario porque tengo jugadores muy jóvenes, la mayoría menores de 23 años. Quiero llegar a un segmento de jugadores al que está más acostumbrado. Creo que con él cubro una parte importante con jugadores donde no he estado cercano en la formación”.

A pesar de esas modificaciones, otra vez tratarán de ir por el campeonato: “el objetivo siempre está en el mismo lugar, pelear por el título y salir campeón. Queremos colaborar para que el club siga destacándose como lo hizo, tiene una persona encargada de manejar al club que siempre quiere ir por más. Por eso permiten incorporar gente y crecer. Creo que el desafío es constante”.

Como entrenador con un intenso y corto recorrido, también se animó a opinar sobre el trabajo de Lionel Scaloni en la Selección Argentina a quien le criticaron su falta de experiencia desde un principio: “es difícil definir la experiencia. Cada día que vas a un entrenamiento, te encontrás con un escenario distinto más siendo de selección donde tenes un radar enorme, confias en todo el cuerpo técnico. Considero que hizo el trabajo con respeto desde el momento que asumió, después podemos disentir o coincidir en los cambios de jugadores, pero lo ha hecho con un respeto admirable más aún después de las críticas despiadadas que son comunes en el fútbol argentino”.

La obtención de la tercera Copa del Mundo nos hace sentir a todos de una forma muy especial y el entrenador marplatense no es la excepción: “es una sensación hermosa, trato siempre de estar alejado porque la Selección es lo que nos representa. Lo veo como padre viendo la felicidad de mis hijos, de los amigos. No recuerdo haber visto un mundial con tantas camisetas de Argentina, creo que disfrutamos lo que ha hecho un marplatense por la ciudad. Estamos hablando de que los abrazos más importantes de Messi son los que se da con el “Dibu” Martínez, me siento representado y orgulloso”.