Marplatense en Costa Rica: "No estamos varados, nos abandonaron"
Julián Azar, después de un año en Costa Rica, tenía previsto volver tras el verano a su Mar del Plata natal. No obstante, la pandemia. No obstante, la cuarentena y el cierre de fronteras.
Y esta situación hizo que lo ahorros para el pasaje se volcaran a la subsistencia porque Azar, como otros 200 argentinos, están varados en el país centroamericano.
En comunicación con El Marplatense, el joven contó que "desde enero comencé a juntar dinero para volver a Mar del Plata, pero en marzo nos agarró la pandemia. Desde entonces logramos sobrevivir porque junto a mi prima nos fuimos ayudando y ya llegando a abril, la plata para mi pasaje la gasté para sobrevivir. A partir de ahí nos juntamos con los varados en Costa Rica, que por entonces eran alrededor de 300, y desde la Embajada pasaban una lista de las personas que había, de qué lugares y pacientes de riesgo".
Asimismo, Azar expresó que "desde principios de abril y hasta el 4 de mayo los vuelos humanitarios no fueron directamente hacia Costa Rica, sino que venían de Honduras y Guatemala, pasaban por acá, recolectaban argentinos y volvías a Ezeiza. El último vuelo salió de acá con 9 asientos vacíos por la desorganización de la Embajada que avisaron a último momento, lo cual no es viable porque parando en las afueras, hay 5 horas de viaje hasta el aeropuerto".
Y ejemplificó: "A una compañera que está parando con nosotros le avisaron a las 12 de la noche si podía ir hasta el aeropuerto, cuando el vuelo salía a las 5.40. O sea, una negligencia".
"Desde esa situación, decidimos venirnos hasta Alajuela, que está a 3 kilometros del aeropuerto para estar cerca en el caso de un supuesto vuelo. Así y todo nos dijeron que para fin de mes íbamos a tener noticias de un vuelo de repatriación, pero pasan los días y no tenemos novedades. Y desde ese 4 de mayo no hay más listas de argentinos que estamos acá. Y en el grupo de whatsapp de argentinos varados se va sumando cada vez más gente", explicó el marplatense.
Y el paso del tiempo va complicando aún más a Azar ya que "económicamente ya estoy jugado. Por suerte estoy con mi prima y dos chicas más, dividimos los gastos y dependemos de la buena fe de la gente que nos dio un lugar en una casa. Si no fuera por ellos, estaríamos en la calle".
"Hemos pedido una ayuda a la Embajada y nos dicen que no tienen recursos. Y acá había personas que estaban como para quedarse un tiempo más por su situación económica, y fueron los primeros en irse", agregó.
"El ultimo mensaje de la Embajada decía que el panorama no es nada alentador. En nuestra situación de desesperación, imaginate cómo afecta algo así viniendo del Cónsul. No estamos varados, nos abandonaron. Como Costa Rica no tuvo tantos casos y su actividad económica se está reactivando, piensan que no estamos en situación de vulnerabilidad", cerró resignado uno de los tantos marplatenses varados alrededor del mundo.