El marplatense se consagró campeón del ALAS Latin Tour en la especialidad Longboarder obteniendo su séptimo título en este nivel y el tercero de forma consecutiva: “estoy haciendo un trabajo pedagógico”, dijo en Marca Deportiva Radio (FM 99.9) desde Perú.

Por Rodrigo Divito (@rodrigodivito)

A pesar de la pandemia y el paso de los años, el marplatense Martín Pérez sigue siendo el mejor del continente en la especialidad Longboard. En este 2021 no fue sencillo pero terminó imponiéndose en el Circuito ALAS después de un buen cierre en El Salvador.

Desde Perú, donde está radicado, el longboarder de nuestra ciudad habló con Marca Deportiva Radio (FM 99.9) sobre todo lo que atravesó esta temporada hasta ser campeón: “la verdad que fue un año muy atípico, era un circuito que se planteó en el último cuarto de año. Sobre la marcha se fueron posicionando las otras fechas. Comencé utilizando el descarte del circuito ALAS porque tenía fechas en Brasil. Costó que salieran los resultados, está subiendo el nivel en todos lados y fue difícil”.

Al desenlace en El Salvador no llegó en una posición muy alentadora, pero las cosas se fueron dando para que tuviera chances en esa jornada: “a la última fecha llegué en cuarto puesto donde prácticamente aposté el todo por el todo, tenía que salir primero o segundo para llevarme el título. Estaba pensando en el anual para llevarme el título, no me interesaba sólo la victoria. A Piccolo Clemente que era el que llegó como líder se le cruzaron las últimas fechas con unos Nacionales, tomó una decisión y se me abrió una puerta. Tenía que hacer un campeonato excelente en El Salvador, pude controlar los nervios y hacer un buen torneo”, comentó.

Justamente el hecho de controlar los nervios es un dato clave para su presente deportivo: “con el que más me sorprendo y que no se rehúsa a quedarse en un nivel porque tiene cierta edad, es conmigo mismo. Siempre trato de superarme, no puedo dejar de viajar en este deporte porque sino uno se acostumbra a lo que tiene. Estar codeándome con estas personas que son compañeros, contrincantes y amigos me lleva aprendiendo nuevas herramientas. Hay otra parte del torneo que es hacer un surfing que le guste a los jueces”, comentó sobre su presente.

En su transformación y reconversión, necesitaba tener algunos puntos en cuenta como el hecho de ser más introspectivo en su análisis: “hago un trabajo bastante pedagógico. Soy mas aceptivo con todas las situaciones que pasan, siendo realista. A veces se consigue lo que uno quiere y a veces no. Cuando no se consigue, hay que hacer el análisis de lo que sucedió buscando que punto hay que cambiar. Aceptarlo y procesarlo lo más rápido posible para atacar los puntos débiles de esas situaciones. El que más se entrena siempre es al que mejor le va”.

En ese sentido, incorporó una psicóloga deportiva a su equipo de trabajo y fue otro punto importante: “me permitió apaciguar las emociones, las que van hacia arriba como las que van hacia abajo. Las emociones a veces terminan poniéndole mucha energía, si van para arriba puede estar bien y si van para abajo, son difíciles de controlar. También cuando no salen los objetivos, controlarlo mejor”.

Ahora sólo se enfocará en el descanso y luego será momento de planear el 2022 para seguir siendo protagonista: “llegué hace dos días a Perú y estoy aprovechando para descansar. Tuve un regreso furioso porque todos esos nervios y ese control, se desataron en el aeropuerto a la vuelta. Estoy dándole descanso al cuerpo para desarrollar lo que se viene. Seguiremos trabajando con mi equipo y me pusieron algunas pruebas para el año que viene. Inmediatamente me enganchan porque me encantan los desafíos, me emocionan”.