Messiliencia
¿Y ahora qué?
El tipo se encargó de que esto se nos haga costumbre. Y no se merecía un final así, lesionado, mirando el partido desde afuera. Pero este equipo no lo dejó "a gamba". Sí, hasta sin el mejor, Argentina es bicampeón de América.
¿Cómo nos bajamos de ahí?
El tipo aguantó, soportó las críticas, los ataques indiscriminados. También se cansó y dijo "basta", allá por 2016. Pero el amor es más fuerte.
Se cayó tres veces, se levantó cuatro. Y hoy no es el mejor futbolista del mundo, hoy es un ejemplo de resiliencia. Y Di María también. Y empezaron a cosechar sin estar en su mejor versión.
A título personal, Carlos Bilardo me lo dijo allá por el 2008 en una entrevista. "A Messi le falta ser campeón Mundial para ser como Maradona".
De los segundos no se acuerda nadie. A Higuaín, Mascherano, Agüero, Di María e incluso Messi los recordaron, para denostarlos, acribillarlos. Pero a los últimos dos, no los destruyeron y los tipos siguieron.
Se levantaron tras cada golpe, que incluso para ellos mismos eran mortales. Pero hoy, "ya está" como dijo Messi en Qatar. Hoy son inmortales. Ni hablar para los que pisamos los 40.
Campeones de América dos veces seguidas y campeones del Mundo.
Messi y Di María. Los mimados por Diego. “Dios” abrazó al “Messias” y al “Ángel”. El fútbol por fin fue justo. Y no porque la suerte, ni la casualidad. Fue por la capacidad de resistir, adaptarse a la adversidad y seguir adelante por un sueño, un deseo, una meta.
“Dios” en el cielo reconoció a su hijo pródigo en la tierra, pero no conforme le mandó un “Ángel” al “Messias”, para que el fútbol al fin sea justo.
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