“Millones de argentinos tienen la profunda convicción de que hay vida desde la concepción”
En la misa convocada por la Iglesia Católica para celebrar el día de la Mujer, el obispo de San Isidro y presidente de la Conferencia Episcopal, monseñor Oscar Ojea, aludió al proyecto anunciado por el gobierno para la legalización del aborto cuestionando las prioridades establecidas en un país con “altos niveles de pobreza e indigencia”, desnutrición infantil y falta de agua potable. Prioridades que llevan a la elección de “temas que enfrentan a los ciudadanos de a pie” y atentan “contra la fraternidad”.
“Si no hay fraternidad siempre habrá buitres dispuestos a rapiñar nuestro país”, sentenció.
“En esta Eucaristía venimos a celebrar y a agradecer -dijo-, la vida de tantas mujeres, “su presencia insustituible en las familias” y “el lugar cada vez más amplio que tienen en nuestra sociedad”. Y agregó: “Pero de un modo especial, queremos celebrar y agradecer, la cercanía y el compromiso de las mujeres con la vida”.
Haciendo una analogía con la Virgen María, se refirió a las mujeres que reciben “esa vida que se anunció alguna vez en un embarazo no planeado, que tal vez no llega en el mejor momento pero totalmente entregadas a acompañar ese nuevo ser”.
“Millones de argentinos y argentinas, creyentes y no creyentes, tienen la profunda convicción de que hay vida desde la concepción”, dijo, asumiendo que es una posición mayoritaria y no exclusivamente religiosa.
“Es injusto y doloroso llamarlos anti-derechos o hipócritas”, reprochó.
Condenó “la crueldad de los femicidios y todo tipo de violencia y discriminación ejercida contra las mujeres”. “Pero -agregó- con la misma pasión con la que afirmamos esto último, decimos también que no es lícito eliminar ninguna vida humana como afirma nuestra Constitución Nacional”.
Hubo un mensaje para quienes se preocupan y comprometen con los temas ambientales: “Si por respeto a la biodiversidad no podemos descartar la riqueza enorme de cada partícula de la naturaleza, cuanto más se aplica esto al respeto por la vida de cada ser humano por más pequeño que sea”.
“Apoyamos la implementación de una educación sexual verdaderamente integral que fomente y capacite la decisión libre de concebir una vida humana respetando los idearios de las instituciones educativas como lo afirma la Ley actual”, dijo, a modo de recordatorio de que ya existe una Ley de educación sexual que las escuelas católicas y de otras confesiones aplican, contrariamente a lo que pregonan quienes quieren en realidad reformarla para limitar el margen de libertad de las escuelas.
Además, pidió que “el diálogo sea el camino de los debates sociales en nuestra Argentina”, con “respeto” y “no desde la dialéctica emocional de quien se impone y silencia al que piensa y siente distinto”. “La descalificación y la estigmatización no hacen más que profundizar las divisiones entre los argentinos”, afirmó.
Finalmente, señaló que la Iglesia acompañará “todas las políticas sociales que favorezcan la atención a la mujer embarazada especialmente en situaciones de conflicto y de extrema vulnerabilidad”; lo que puede tomarse como una referencia a los proyectos con los que el gobierno busca compensar el impacto negativo de su intención de legalizar el aborto.
Enseguida agregó: “Ya lo estamos haciendo en muchas de nuestras comunidades”.
Ayelen Alancay, dirigente de la Fundación Mas Vida, la mayor de las ONG celestes, indicó: “En nuestro día, esta es una de las mayores manifestaciones de fe que tuvo la Argentina y también una ocasión de encuentro para decir que la mayoría de los argentinos defendemos a las mujeres y a la vida".
Por su parte, el pastor Adrián Aquino el centro cristiano evangélico reyes de la Tierra aseguró: “Compartiendo valores se une en esta lucha por la vida del niño por nacer teniendo en cuenta que es el valor más importante y primordial qué es la vida del ser humano”.