Mitos populares de alimentación
La doctora Mónica Katz autora del libro “El método no dieta” afirma que pueden influir en nuestras decisiones a la hora de comer. Veamos los más famosos.
- El pan integral engorda menos que el blanco: el pan integral es más saludable debido a que contiene fibra a diferencia del blanco pero en lo que se refiere a calorías aportan la misma cantidad por lo que uno no engorda más que el otro.
- Para adelgazar hay que evitar beber durante las comidas: Tomar líquidos mejora el funcionamiento de los intestinos y la absorción de nutrientes. Además, incrementa la sensación de saciedad ayudándonos a que comamos con mayor moderación.
- Para perder peso hay que evitar la ingesta de todo tipo de grasa: las del omega 3 como las del pescado y chía son necesarias para mejorar diversas patologías asociadas a la obesidad. La clave es consumirlas con moderación.
- Consumir fruta después de comer engorda. El orden en el que se ingieren los alimentos no influye en el aporte energético por lo que es una conjetura falsa.
- Para perder peso se deben restringir las calorías al máximo. Todo lo contrario. Si se reducen las calorías al extremo, el organismo no solo comienza a funcionar en modo ahorro sino que dirige selectivamente la mente a obtener alimento y por ende, habrá mayor picoteo, descontrol y atracón.
- Comer de noche engorda. Si bien la cronobiología es un campo novedoso y prometedor de la ciencia, no existe evidencia de que las calorías ingeridas a diferentes horarios generen más o menos ganancia de peso. Las calorías de cualquier alimento cuentan a cualquier hora del día.
- Saltear comidas es la mejor manera de adelgazar. Realizar cuatro ingestas diarias (desayuno, almuerzo, merienda y cena) ayuda a no llegar con excesiva hambre y ansiedad a la siguiente comida y a mantener el gasto energético.
- Las vitaminas engordan. Se trata de micronutrientes que no aportan calorías por lo que es imposible que produzcan un aumento en el peso.
- El azúcar y los dulces son adictivos. No existe evidencia científica de que el azúcar posea cualidades adictivas en sí mismo. La certeza baja el deseo, comer todos los días una porción pequeña de dulce aumenta el control alimentario.
Comentarios
Para comentar, debés estar registrado
Por favor, iniciá sesión