Montiel y su penal, el mejor romance para ganar un título, ahora con el Sevilla
Sevilla se coronó campeón de la Europa League luego de vencer, por penales, a la Roma de Italia en cotejo electrizante disputado en Budapest.
El encuentro, como no podía ser de otra manera tuvo un enorme protagonismo de los argentinos, a tal punto que Paulo Dybala abrió la cuenta para los de Mourinho y luego, en la tanda de penales tras el 1 a 1 y el alargue, los pies de Ocampos, Lamela y Montiel le dieron el triunfo a los andaluces. En el equipo juegan además el Papu Gomez, Huevo Acuńa y hasta hace poco el DT era Sampaoli.
El espectáculo se vivió con una intensidad notable en las gradas y en la cancha. Es que el conjunto italiano salió a presionar a su rival a través de las intervenciones de Dybala, Leonardo Spinazzola y Tammy Abraham, mientras que el combinado español apostó por la jerarquía individual de Youssef En-Nesyri y la velocidad de Lucas Ocampos.
Antes de llegar al primer cuarto de hora, una notable sociedad compuesta por el cordobés con pasado en la Juventus y el turco Mehmet Zeki Çelik le permitió a Spinazzola llegar a una clara ocasión de peligro, pero la extraordinaria respuesta de Bono evitó el tanto romano. Un llamado de atención que encendió las alarmas en el equipo liderado por José Luis Mendilibar.
En el complemento, Sevilla cambió drásticamente su actitud y comenzó a incomodar a la Roma hasta conseguir el empate a los 55 luego de un gol en contra de Mancini, quien se llevó por delante el balón, tras un envío de Jesús Navas para vencer a Rui Patricio.
En una pelota quieta sobre el minuto 66, el conjunto de Mourinho estuvo a punto de marcar el segundo tanto tras una pelota quieta que terminó con una intervención milagrosa de Bono cuando había tres jugadores de la Roma para convertir. Luego, Dybala abandonó el campo de juego y le dejó su lugar a Georginio Wijnaldum.
La polémica se desató a 15 del cierre cuando Lucas Ocampos se filtró en el área y cayó en ella tras un cruce con Ibañez. El defensor brasileño de la Roma rozó el balón y luego toco la tibia del argentino. En primera instancia, el árbitro Anthony Taylor sancionó el penal, pero tras la revisión en el VAR se desestimó la pena máxima.
A los 82, la Roma estuvo a centímetros de convertir el 2-1 con un exigido remate de Andrea Belotti tras un tiro libre ejecutado por Spinazzola que Bono envió al córner con el dedo meñique. Sevilla pudo ganarlo en la última jugada del tiempo regular con un remate de Suso que contuvo Rui Patricio y otro disparo de Fernando que se fue besando el poste.