Peñarol apuñaló la autoestima de Unión
En un utópico primer cuarto, en el que avasalló a Unión con un fabuloso 43 a 13, Peñarol se tomó los treinta minutos restantes para bajar un cambio y redondear una increíble noche con un triunfo por 103-75 en el Polideportivo Islas Malvinas. Los marplatenses, que volverán a presentarse en la ciudad a principios de marzo, se despidieron de su gente con una sonrisa de oreja a oreja.
Tuvo cuatro jugadores en doble dígito: Thornton (26), Whitfield (23), Monacchi (19) y Barlow (10), a pesar de que salió lesionado en el 3°c. Fue con parciales de 43-13, 19-17, 22-22 y 19-23.
De prinicipio, el partido fue abruptamente dominado por el dueño de casa. Confiado y certero en los tiros abiertos, Valinotti y Barlow comenzaron finos para el 9-0 inicial en 2´, ante un conjunto santafesino demasiado nublado. Y aunque dos pérdidas en ataque y el ímpetu de Bombino indicaban una paridad en el juego (9-6), no fue más que eso.
Ese fue el único ánimo "Tatengue", que sufrió uno de los peores cuartos vistos en un largo tiempo. El "Milrayitas" fue superior en todas las facetas del partido y sin embargo, la abismal diferencia estuvo marcada por los triples. Es que en el primer cuarto, el local convirtió 10/13 desde el perímetro, mientras que la visita 1/5. Y para sumar a su pésima presentación, también malogró sus seis libres.
En esos diez minutos desorbitantes, en los que cada lanzamiento de Peñarol parecía imantado a atravesar el canasto, el "Milrayitas" se impuso por una increíble distancia de 30 puntos (43-13). De esa manera, además de apuñar el autoestima de Unión, se volvió el equipo que más puntos anotó en un primer segmento en lo que va de temporada.
Con la imperiosa obligación de los santafesinos por recortar y levantarse del lodo, el segundo segmento casi no sufrió interrupciones. Allí, a pesar de que el elenco de Laginestra no sacó el pie del acelerador, el "Rojiblanco" encontró mayor efectividad en el tiro externo (cinco en 2°c) para nivelar el encuentro e irse al descanso 62-30. Aun así, el segundo parcial volvió a ser peñalorense (19-17), impecable como en el amanecer en los rebotes.
Por razones lógicas, el tercer capítulo no se disputó de la misma manera e incluso, los de Puñet salieron con una mejor predisposción para robar y correr la cancha. De inmediato, el DT pidió la misma intensidad y sin ser el de los primeros 10´, encontró paridad en la rotación y la jerarquía de Thornton en la pintura le valió para mantener la larga desigualdad, de 32 (84-52).
Sin remedio desde el primer cuarto, el "Milrayitas" terminó por coronar la victoria 103-75, lo que significó la quinta victoria de seis posibles en el ciclo de Hernán Laginestra (llevaba cuatro al hilo, hasta la anterior caída por un punto contra Platense de visitante).