"Yo pensaba que el fútbol era la vida, y no lo es”
Mientras se acomoda a su nueva vida en Albania, el marplatense Facundo David Nasif agradece poder vivir del fútbol a los 30 años. Sus ambiciones eran más altas en el auspicioso comienzo de su carrera, cuando era titular en Aldosivi. Era un comodín dentro de la defensa y contaba con el plus de convertir goles. Pero dos lesiones graves en 2012 le impidieron desarrollar todo su potencial.
El “Turco”, o “Cafú” para los que lo vieron surgir en Quilmes, sufrió la rotura de ligamentos cruzados en sus dos rodillas y debió moderar sus expectativas. La pasó muy mal, pero entre su familia y la terapia encontró el resquicio para mantenerse dentro del fútbol. De la Primera B Nacional, bajó de categoría para jugar en San Jorge de Tucumán, Sportivo Belgrano de San Francisco, Los Andes y Comunicaciones. También jugó en Técnico Universitario y Manta de Ecuador. No obstante, ahora sueña con jugar la Champions League con el Luftëtari Gjirokastër, equipo con el que firmó hace tres semanas.
En diálogo con El Marplatense, detalló lo duro que fue el proceso tras las lesiones y contó cómo cambió su perspectiva luego de la adversidad. “Entendí que el fútbol no es lo más importante de todo. Yo antes pensaba que el fútbol era la vida, y no lo es”, remarcó.
-¿Cómo surgió la posibilidad de irte a Albania?
-La posibilidad surgió a través de un técnico uruguayo, que estaba buscando un jugador en mi posición. Una persona en común me recomendó y el técnico dio el okey. Hace tres semanas que estoy acá, en la ciudad de Gjirokastër. Tenemos la ilusión clasificar a la Champions o a la Europa League. Esos objetivos me motivaron para venir a Albania.
-¿Cómo va la adaptación?
-Lo que más me costó fueron los primeros días, por la diferencia horaria. Estaba de pretemporada en Grecia, donde son 6 horas de diferencia, y me despertaba a la madrugada. Acá en Albania son 5 horas, pero ya estoy bastante acostumbrado. El idioma albanés es cerrado y no lo entiendo. Pero ellos entienden bastante el español por telenovelas o series. Y casi todos hablan inglés. Me acuerdo lo básico del colegio y la voy llevando. También me favorece mucho que haya un traductor y que el cuerpo técnico sea uruguayo.
-¿Fuiste con tu familia?
Todavía estoy solo, hasta adaptarme. Estoy en un hotel hasta encontrar un departamento. La ciudad es muy chiquita. Primero me quiero adaptar, ver la estabilidad acá y seguramente en un mes y medio o dos meses va a venir mi familia. Yo siempre me interesé por las distintas costumbres, siempre quise conocer otros países. Eso tiene el futbol: te da la oportunidad de vivir en lugares que nunca se te hubiera pasado por la cabeza conocer. Trato de disfrutarlo al máximo, más allá de que sea un trabajo. En Ecuador la pasé muy bien, me sentí muy cómodo y ojalá que esta también sea una buena experiencia
-Ya jugaste en el exterior, ¿cómo evaluás estas experiencias para tu carrera?
-En lo personal, si no me hubiese lesionado creo que hubiera tenido una carrera más ascendente en el fútbol argentino. Pero se dio así e igual estoy agradecido a Dios de tener la posibilidad de ya hace mas de 10 años estar trabajando de lo que a mí me gusta, que no es poco en la vida.
-¿En qué aspectos creés que varió tu forma de jugar con el correr de los años?
-Lo que cambió, más que nada en los dos últimos años, es que ya estoy jugando únicamente de central. Ya no he jugado más de lateral. Con el “Gato” (Salvador) Daniele (exentrenador de Aldosivi), he llegado a jugar hasta de lateral-volante con línea de 5. Eso ya no lo hago.
-Siempre tuviste la cualidad de ser un defensor con gol. ¿Mantenés esa característica?
-Por suerte sigo con esa suerte o cualidad. En los últimos clubes que estuve también me ha tocado convertir. Es algo que trato de mantenerlo y lo trabajo para poder seguir aportando. En este fútbol es todo muy parejo y capaz que un central que aporta gol tiene más chances de jugar que otro que no lo tiene. Trato de seguir con ese plus, que es algo con en lo que me he destacado a lo largo de mi carrera.
-¿Cómo superaste las lesiones que tuviste?
-Los momentos complicados los sobrellevé con terapia y con apoyo familiar. La verdad que me costó mucho, porque de los 20 a 24 años estaba acostumbrado a jugar y a ser importante en Aldosivi. Después de la segunda lesión, eso cambió totalmente. Tuve que pelear hasta para entrar entre los 18. Por suerte lo pude superar y gracias a Dios no tuve más lesiones. Eso me permite seguir estando con trabajo
-¿Qué podés contar de tus sensaciones durante esos momentos de frustración por lesionarte?
- Yo estaba mal después de la lesión. Estaba angustiado. La terapia me ayudó muchísimo. Una vez, el psicólogo me dijo: ‘El problema es que hoy vos sos espectador, no sos protagonista’. Yo estaba acostumbrado a ser protagonista, entonces lo que me costaba era estar afuera de la cancha. Me hacía mal ir a la platea. No sabía que era angustia hasta que fui al psicólogo. Mi esposa me mando a hacer estudios, porque me costaba dormir. A la noche sentía que me moría, no podía respirar. Y era angustia lo que tenia, se me cerraba el pecho. El psicólogo me enseño a respirar, me fui descargando y viendo las cosas de otra manera. Más allá de que el fútbol es complicado y son momentos bravos, sobre todo cuando uno está lejos, cuando no cobra, cuando no juega, aprendí a sobrellevar eso y convivir con esas cosas. Entendí que el fútbol no es lo más importante de todo. Yo antes pensaba que el fútbol era la vida, y no lo es. El fútbol es un trabajo y es parte de la vida. Lo bueno es que tu familia esté bien, que tengan salud y tener trabajo. Desde el momento en que mi señora quedó embarazada, la cabeza también me hizo un clic. Hoy en día trato de disfrutar todo al máximo y no pongo al fútbol en ese lugar en el que hay que triunfar sí o sí. Ahora trato de disfrutar del trabajo, de la carrera y de la familia.
“SUEÑO CON LLEGAR A LOS 100 PARTIDOS EN ALDOSIVI Y RETIRARME EN EL CLUB”
El “Turco” Nasif reconoció que el descenso de Aldosivi lo sorprendió. A la distancia, pensaba que el equipo marplatense se iba a salvar. “Estaba en Ecuador y la verdad que me costó entenderlo. Por cómo venia un mes antes el equipo, no se veía que iba a descender. El último mes empezó a surgir la posibilidad de pelear el descenso, pero nunca me imaginé que Aldosivi iba a descender. Sólo pensaba que iba a estar complicado para el torneo siguiente. Pero ojalá que el club pueda hacer un buen torneo ahora, con esta posibilidad que da la B Nacional de que, si no sos campeón, tenés el reducido. Ojalá pueda tener la chance de ascender”, expresó.
Nasif tiene una cuenta pendiente en Aldosivi y parece estar dispuesto a saldarla. “Es un club al que aprecio mucho y gracias a Aldosivi hoy trabajo de lo que me gusta. Yo sueño con volver y terminar mi carrera ahí. Me quedaron pocos partidos para cumplir los 100. Por el tema de las lesiones no pude lograr continuidad en el último año. Pero sueño con llegar a los 100 partidos y retirarme en el club”, confesó.
-Joel Carli dijo que quiere ser presidente de Quilmes cuando se retire. ¿Lo acompañarías?
-Joel tiene todo el aspecto y hasta la voz seria para ser presidente. Yo no, no me veo como dirigente. Lo he hablado con el cuando escuché lo que dijo y nos reímos un rato. Le pedí trabajo de técnico, eso sí. Me veo trabajando en el club como técnico de la Primera, me gustaría en algún momento. Si no, me veo más en la hinchada con el “Sapo” (Nahuel) Roselli que como dirigente con Joel. Ojalá que él pueda llegare a lo que aspira. Seguramente se le va a dar. Es una persona que se ha propuesto metas y mirá dónde está hoy en día. Me pone muy feliz porque yo lo quiero como un hermano.
-¿Te sorprende que sea ídolo en Botafogo?
-Que sea figura e ídolo no me sorprende. Me sorprendió cuando arregló ahí. Encima Joel no te cuenta nada hasta el último segundo. Cuando arregló me sorprendió, pero la actualidad no, porque se le fueron dando las cosas. En los primeros meses metió goles importantes y en seguida le renovaron contrato. El año pasado fui a visitarlo con mi familia y se lo ve bien. Encontró su lugar y eso no es fácil en el fútbol. Se le dio todo y hoy en día no me sorprende su actualidad. Es más, cuando estaba Bauza en la Selección, yo estuve esperanzado en que lo convoquen. Estuvo (Matías) Caruzzo, el defensor de San Lorenzo, ¿por qué no iba a estar Joel, que estaba jugando Copa Libertadores en Botafogo? Ojalá que Joel siga en ese nivel.